Darko Laketic, presidente de la Comisión Parlamentaria para la Investigación de las Consecuencias de esos ataques en territorio de Serbia, declaró hoy al diario Politika, que se trata fundamentalmente de afecciones malignas en la sangre.

Añadió que el informe se realizó por ese cuerpo en cooperación con el instituto Milan Jovanovic Batut, dedicado al estudio y monitoreo multifacético de la salud de la población en el país, y comprendió a un grupo de cero a 18 años de edad.

Se puede constatar, dijo, que algo tóxico actuó en esos niños, y al tener en cuenta que durante los ataques por 79 días de la OTAN, de marzo a junio de ese año, se liberó mucho material nocivo en el medio ambiente, no es difícil suponer que de eso se trata.

Acotó que la investigación no está concluida, pero esos primeros resultados se pusieron a disposición de todos los diputados en diciembre, para su conocimiento.

Informó que las pesquisas se dirigieron principalmente a la incidencia de tumores malignos, en particular los llamados ectodérmicos en menores de uno a cinco años, la influencia de enfermedades malignas en la sangre en el grupo etario de cinco a nueve, y luego de tumores cerebrales en niños de nueve a 18 años.

Se escogió ese grupo, precisó, porque está científicamente establecido que de uno a 18 años es la etapa de más vulnerabilidad de los niños.

Remarcó que esa es la parte de la población serbia que nació, vivió y creció en el período de determinados accidentes y la infancia de las municiones con uranio empobrecido y la liberación de varias toxinas, como fue el de 1999 como resultado de los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Laketic expresó al diario que al informe preliminar se adjuntó la documentación completa de la comisión científico- médica e investigación jurídica del parlamento de Italia.

Ese estudio, agregó confirmó el vínculo del uranio empobrecido en la muerte de soldados italianos destacados en misiones internacionales, incluyendo Kosovo, y mostró que existe una relación.

‘El uranio empobrecido es solo la punta del iceberg, pues durante los ataques se liberó también pirolisis de los transformadores de electricidad, quizás el más poderoso de los cancerígenos, el benceno, así como otros tóxicos como consecuencia del bombardeo a fábricas de pinturas y lacas, refinerías y otras’ aseveró.

Laketic añadió que el objetivo de la comisión es llegar a la verdad del por qué los ciudadanos de Serbia se enferman más que los de otros países y si hay alguna relación entre los bombardeos de la OTAN y eso.

‘Esa es nuestra tarea, sin ningún tipo de prejuicio’, resaltó.