Fuentes castrenses revelaron que el alto oficial falleció como consecuencia de un ataque con cohetes balísticos efectuado contra un campamento militar gubernamental en las proximidades de la ciudad portuaria de Al Mukha, en las costas del mar Rojo.
Ya el 25 de enero los efectivos gubernamentales habían logrado penetrar en esa urbe, pero las fuerzas hutíes mantuvieron durante varias semanas el control de importantes distritos.
Con anterioridad, en diciembre de 2016 las tropas gubernamentales recuperaron el control sobre varias ciudades de la región, cercanas al estratégico estrecho de Bab El Mandeb, como parte de una ofensiva estratégica denominada ‘Lanza Dorada’ destinada a desplazar de las costas occidentales de Yemen a Ansar Allah.
En esas acciones las fuerzas comandadas por Al Yafei contaron con el apoyo de la aviación y fuerzas navales de la Alianza progubernamental encabezada por Arabia Saudita, muy interesada en desplazar a Ansar Allah de la zona, desde donde el 29 de enero lanchas rápidas hutíes cargadas con explosivos atacaron con éxito un buque de guerra saudita.
La víspera el coordinador humanitario de Naciones Unidas, Jamie McGoldrick, reveló que como consecuencia de la guerra entre Ansar Allah y ls efectivos del presidente yemení, Abd Rabbuh Mansur Hadi, en el país siete millones de civiles se encuentran al borde la de hambruna.
De una población total de 27 millones de personas, agregó el funcionario, 17 millones son actualmente incapaces de alimentarse adecuadamente, situación que afecta principalmente a mujeres y niñas.