Buenos Aires-.  El sobreseimiento del presidente argentino, Mauricio Macri, en una causa por escuchas ilegales en la que estaba imputado y previsto a ir a juicio, genera hoy indignación en los acusadores.

El juez federal Sebastián Casanello sobreseyó el martes al mandatario en la causa de espionaje ilícito por la cual estaba procesado hacía cinco años.

Según el acta de acusación, Macri ordenó vigilar a su cuñado Néstor Leonardo y a Sergio Burstein, líder de la organización judía 18J.

Esa agrupación la conforman sobrevivientes, familiares y amigos de las víctimas del atentado en 1994 contra la asociación judía AMIA.

Las partes acusatorias anunciaron que apelarán el fallo del magistrado Casanello.

En 2010 el juez federal Norberto Oyarbide dio por probado que Macri, entonces gobernador de Ciudad de Buenos Aires, había espiado a los ya nombrados y por ello lo procesó. En ese mismo año la Cámara Federal confirmó por unanimidad aquel procesamiento.

Sin embargo, Casanello heredó la causa lista para ser elevada a juicio, pero ya entonces juzgó que no había pruebas suficientes contra el ahora presidente y anuló el cierre de la investigación que había dispuesto Oyarbide.

En declaraciones a la prensa, Burstein se manifestó en contra del sobreseimiento. “Había pruebas suficientes para que todo termine en un juicio oral”, afirmó.

El referente de la agrupación 18J sostiene que “no es una causa armada, hay pruebas más que suficiente para que se llegue a un juicio oral. Hace cinco años había evidencias que daban mérito para ir a un enjuiciamiento. ¿Ahora, dónde están?”, se preguntó.

“Sería hipócrita si digo que me sorprende. Estaba esperando qué día lo iban a hacer”, dijo el titular de la agrupación 18J, quien agregó: “Ya era un secreto a voces cuál iba a ser la resolución de Casanello y no tuve sorpresa, pero sí indignación”.

En ese sentido, aclaró: “Me siento un idiota por sostener permanentemente que la verdad está en la justicia después de tanta mentira, tanta agachada. Permanentemente se prioriza al victimario y no a la víctima”.

Burstein dijo a Radio Continental que analizará “muy bien los pasos a seguir… Esto es luchar contra molinos de viento. Hace cinco años y medio, siete jueces entendieron que había mérito suficiente para procesarlo y ahora no, siempre nos dejan las manos vacías”.

“Con esto entiendo que hay ciudadanos de primera y de segunda y yo soy de segunda para la justicia argentina”, dijo, al señalar que aún no fueron notificados de la decisión.

Manifestó que se sentará con sus abogados pero aseveró que siente haber perdido el tiempo, pues “la justicia no es para nosotros, es para otros. Esto no es un dictamen jurídico, es político”, concluyó.