Una ligera disminución en los indicadores de eficiencia registra la zafra, en los últimos días, como consecuencia del tiempo perdido en las industrias, lo que exige de un mayor esfuerzo de los colectivos del sector en la provincia de Granma.

Leticia Marrero Fernández, directora de operaciones en la Empresa azucarera, dijo que también tuvieron dificultades en la cosecha en la que se experimenta una mejoría desde horas de la tarde del jueves último, con la incorporación de equipos de corte y alza mecanizada.

Explicó que se aprovechó la situación por roturas en los centrales y baja eficiencia en el Bartolomé Masó para hacer un mantenimiento general de la maquinaria y reiniciar con el reto de incrementar las molidas y recuperar los volúmenes de producción de azúcar de semanas anteriores.

Marrero Fernández señaló: “estamos en condiciones de avanzar si trabajamos más con disciplina tecnológica y en aspectos subjetivos para levantar los niveles de materias primas en el suelo sobre todo en el corte manual y otras actividades agrícolas en las unidades del Roberto Ramírez y Bartolomé Masó.

Así, urge rebasar las 600 toneladas promedio en cada jornada, para cumplir los compromisos productivos y acercarse al 90 por ciento del plan de crudo y refino en mayo próximo, siempre y cuando el clima ayude con la llegada tardía de la lluvia de primavera.

No obstante, las altas temperaturas han provocado el fogueo de la caña con una merma en su peso y otras afectaciones por el incremento de los incendios en los cañaverales, los cuales fueron controlados.