Transcurría el domingo 22 de noviembre de 1959, de pronto, unas dos mil personas procedentes de Calicito, Yara, Manzanillo, Campechuela y otros barrios de la región llegaron al Caney de Las Mercedes, en el actual municipio de Bartolomé Masó, perteneciente a la suroriental provincia cubana de Granma.
Se edificaba la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos. Ernesto Che Guevara había convocado a una jornada de trabajo voluntario, término totalmente nuevo para todos los cubanos. Esta convocatoria tuvo un contenido eminentemente ideológico: derrotar la labor contrarrevolucionaria que entre el campesinado realizaba el entonces teniente del Ejército Rebelde Manuel Artime Buesa.
La idea fue expuesta ante Carlos Rafael Rodríguez, el comandante Manuel Fajardo Rivero, Piti –jefe de operaciones en la Sierra Maestra y director de las obras de construcción de la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, en el Caney de las Mercedes-, y Walfrido La O Estrada, secretario general del Partido Socialista Popular (PSP) en la región Manzanillo-Campechuela-Niquero. Solicitó movilizar a los obreros del calzado, a quienes bautizara como “ejército de tirapiedras”, por la original forma en que habían intervenido en las huelgas y manifestaciones contra la tiranía.
Al llamado respondieron también varios compañeros de la Unidad Femenina Revolucionaria, la Juventud Cívica Unida, la Asociación Campesina Regional Frank País y otros sectores. El entusiasmo fue tal que en la madrugada del 22 de noviembre solo una parte de los agrupados en el parque Bertot y la Sociedad Maceo, en Manzanillo, pudieron subir a los 40 camiones enviados por Piti, y otros vehículos particulares gestionados por el Partido Socialista Popular.
Che, en improvisada tribuna sobre la cama de un camión, les explicó al llegar el objetivo de la tarea.
Aquella iniciativa se hizo habitual y le siguieron otras, no sólo en la construcción de la escuela prometida por el Ejército Rebelde a los campesinos de la Sierra Maestra, sino en diversas actividades.
DIVERSIDAD DE ENSEÑANZAS
El 4 de febrero de 1959 el Comandante en Jefe Fidel Castro y Ernesto Che Guevara visitaron el Caney de Las Mercedes, para en un área de 500 caballerías de tierra edificar, con 40 unidades docentes, un centro que alfabetizara y educara a 20 mil niños de montaña.
A las 9:00 am del día 26 de septiembre de ese propio año comenzaron las labores constructivas por la Unidad uno, y el 26 de julio de 1960 siguiente se inauguró, en acto que pasaría la historia como el segundo por el Día de la Rebeldía Nacional, después del triunfo de la Revolución.
Actualmente los alumnos están diseminados en nueve unidades docentes de este complejo educacional que abarca unos 5,2 kilómetros y tiene en su interior una comunidad urbana con más de cuatro mil residentes.
Es este el único centro escolar del país en el que los educandos pueden transitar desde pre escolar hasta la universidad, y al graduarse contar con posibilidad de empleo.
Recorrer hoy sus escuelas, cuyos nombres se relacionan con los mártires de la Columna dos de Camilo Cienfuegos, infunde optimismo, pues no obstante el tiempo transcurrido, son consecuentes con el principio del trabajo voluntario, cuyo mérito de la primacía les corresponde.
A los 57 años de aquel memorable acontecimiento Granma toda vibra ante el reto de hacer cotidianamente jornadas de trabajo en las que el entusiasmo, la entrega y la laboriosidad rendirán merecido tributo al hombre valiente y digno que lo protagonizó el primer trabajo voluntario en Cuba.