Buenos Aires.- El Premio Nobel de Paz Adolfo Pérez Esquivel fue enfático hoy al declarar a la líder social argentina Milagro Sala una presa política, condenada antes de ser juzgada.En diálogo con el programa Radio 10, el activista y defensor de derechos humanos remarcó que a la líder de la agrupación social Tupac Amaru se le atribuyen un montón de delitos pero hasta ahora no hay nada en concreto.
La tienen encarcelada hace más de 300 días y sin ninguna posibilidad de defensa, denunció Pérez Esquivel.
El premio Nobel consideró que el “el poder jurídico está muy supeditado al poder político, no son poderes independientes y eso es lo grave”, alertó.
Hay una gran responsabilidad del poder judicial de la provincia de Jujuy -donde se encuentra presa la activista social-, como del poder ejecutivo”, subrayó el intelectual y manifestó que Sala tiene en contra dos cosas: ser mujer e indígena, lo que hay mucha discriminación en esto.
Sala fue aprehendida el 16 de enero bajo la presunta incitación a la violencia y tumulto por encabezar una protesta en la provincia de Jujuy contra los cambios impuestos por el gobernador Gerardo Morales en el sistema y programa de cooperativas.
A esa causa le añadieron durante estos meses otras como la supuesta irregularidad de administración de fondos destinados a construcción de viviendas y también se le imputa la autoría de los delitos de asociación ilícita, fraude a la administración pública y extorsión.
A la parlamentaria del Mercosur se le imputó hace solo pocos días otra causa como “coautora de homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria”.
El Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de las Naciones Unidas, el Parlamento del Sur (Parlasur), la Organización de Estados Americanos y otras entidades pidieron al Gobierno su liberación.
La ONU calificó el encarcelamiento de Sala de arbitrario, en una resolución respaldada incluso por el Parlasur.
En un comunicado esa instancia determinó que hubo un entramado de acusaciones consecutivas e inicio de causas judiciales para sostener su privación de libertad de manera indefinida en el tiempo, lo cual constituye una vulnerabilidad de la independencia judicial.