Buenos Aires.- La líder indígena argentina Milagro Sala se defendió hoy de la primera de varias causas que le imputan y dijo ante los tribunales que la indignación de quien la acusa es por ser peronista y decidir defender las banderas de la dignidad.
Con el rostro visiblemente deteriorado tras un año de prisión, la dirigente de la organización Tupac Amaru rindió declaratoria por una causa que impulsa el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, desde 2009, cuando en una manifestación en su contra le lanzaron huevos. En ese entonces él era senador.
Desde el Tribunal Oral Federal 1 de Jujuy, ante el auditorio, Sala declaró que la ira de Morales en su contra es porque soy peronista y porque decidí defender las banderas de la dignidad con Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
En varios momentos la defensa de Sala ha reafirmado que ella no organizó esta manifestación e incluso estaba lejos del lugar, en Monterrico, a 50 kilómetros de San Salvador.
“A Morales le molesta que los negros nos pudimos organizar”, dijo tras agregar que es una persecución que vengo sufriendo desde hace ocho años.
La activista social reiteró que es una perseguida política y que cuando sucedieron los hechos de los que se le acusa se encontraba en la localidad jujeña de Monterrico trabajando con las cooperativas de construcción y que se enteró por la radio al regresar.
“Les molesta que no dependamos de ningún sector político, que les inculquemos a los compañeros que deben estudiar y prepararse, y que no tengamos que bajar la cabeza por nada”, sostuvo.
Asimismo enfatizó que no la pueden involucrar en algo que no hizo. Hubiese estado al frente de la manifestación porque siempre estuve adelante de todas las luchas, siempre he estado delante, manifestó.
Tras el primer juicio de hoy, están programadas audiencias para la próxima semana, 18, 20 y 21 de este mes, según el portal Infonews.
Con una prescripción dictada en mayo por este mismo tribunal, esta causa logró un reimpulso de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal que agravó los cargos. La única “prueba” contra la dirigente social es el testimonio de un hombre que habla de una reunión que no existió.
Una fuerte campaña se ha vivido durante estos 12 meses por la pronta liberación de la también parlamentaria del Mercosur, quien lleva encarcelada más de 300 días en el Penal de Alto Comedero, en Jujuy, bajo la presunta incitación a la violencia y tumulto por encabezar la protesta contra los cambios impuestos por Morales en el sistema y programa de cooperativas.
Luego se le han abierto otros procesos como la supuesta irregularidad de administración de fondos destinados a construcción de viviendas, la autoría de los delitos de asociación ilícita, fraude a la administración pública y extorsión, y como coautora de homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria.
Mientras, múltiples voces dentro y fuera del país se levantan en un pedido unánime por su excarcelación inmediata, entre ellas organizaciones como el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de las Naciones Unidas, el Parlamento del Sur (Parlasur), la Organización de Estados Americanos.
Hoy, tras la primera vista oral, en twitter miles de cibernautas salieron a reclamar la libertad de Sala. Fuerza Milagro, estamos contigo, escribieron múltiples personas en esa red social.