La Habana, -El 2016, a pocos días de concluir, resalta en retrospectiva como un año cargado de momentos trascendentales para la escena musical cubana, protagonista de sucesos que quedarán registrados en la historia cultural de la Isla y el mundo.
En un repaso de lo acontecido, en el primer semestre del año se lleva las palmas, sin dudas,  la presentación de la mítica banda británica The Rolling Stones en La Habana, acontecida el 25 de marzo.

La escudería inglesa, conocida también como Sus Majestades Satánicas e integrada por Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ron Wood, actuó ante casi un millón de espectadores en áreas de la Ciudad Deportiva, en un espectáculo sin precedentes que puso punto final a su periplo por Latinoamérica.

Solo unos días antes del suceso, la Tribuna Antimperialista José Martí acogió otro encuentro único en términos de música electrónica, al presentar la “rave” protagonizada por DJ Diplo y el proyecto Major Lazer, ante unas 400 mil personas.

Los artistas estadounidenses alternaron con djs y productores cubanos como Reitt, Iván Lejardi, el dúo I.A,  Adroid, y los rumberos de Osaín del Monte, como preámbulo del Festival Musicabana, pactado para los primeros días del mes de mayo.

Musicabana, primer evento de este tipo producido entre instituciones de Cuba y Estados Unidos, exhibió un cartel marcado por la presencia del dúo franco-cubano Ibeyi,  el DJ galo Cedric Gervais, y los estadounidenses Nickodemus y Rashida; interesante exponente de la sonoridad electrónica en el contexto mundial.

Con actividades compartidas entre el Salón Rosado de La Tropical y la Fábrica de Arte Cubano, la cita presentó además a varios artistas y agrupaciones del patio.

También en mayo sesionó la XX edición de la Feria Internacional Cubadisco que, dedicada a la música popular bailable, llevó adelante un intenso programa de conciertos y bailables en los que se rindió homenaje a grandes figuras del género, como el maestro Elio Revé Matos.

El certamen del más importante evento dedicado a la discografía nacional resultó todo un éxito con la nominación de más de 100 producciones discográficas.

Durante el segundo semestre lo más destacado arrancó con el Festival Contratenores del Mundo, primero de su tipo organizado en el orbe gracias a la iniciativa del maestro Leo Brouwer.

A la cita, que del 30 de septiembre al ocho de octubre tuvo funciones en los teatros Martí, Karl Marx y del Museo Nacional de Bellas Artes, asistieron el español Xabier Sabata, el polaco Artur Stefanowics, el canadiense Daniel Taylor, el italiano Riccardo Strano, el portugués Manuel Brás da Costa, el estadounidense Darryl Taylor, y el brasileño Rodrigo Ferreira, destacados defensores del género en el contexto internacional.

Una decena de conciertos, cimentados sobre un amplio registro de autores y repertorios, fueron complementados por clases magistrales, exposiciones, ciclos de video y conferencias, y el II Certamen de Contratenores.

Octubre devino el mes del II Festival Mozart Habana, encuentro consagrado al Genio de Salzburgo, que reunió a músicos y especialistas de Argentina, Austria, Bélgica, Colombia, Estados Unidos, Holanda, Rusia y Suiza.

En noviembre aterrizaron en La Habana varios pesos pesados del rock y el hip hop latino, para participar en el III Festival de Rock Latinoamericano Patria Grande, encuentro con significativa proyección continental, dedicado a las voces femeninas.

Con conciertos en la capital, y las ciudades de Pinar de Río, Santa Clara y Trinidad, en el cartel figuraron las bandas argentinas Eruca Sativa y Todos Tus Muertos, la colombiana Aterciopelados, la costarricense Endemia y la panameña Diafragma, que junto a la rapera chilena Ana Tijoux garantizaron la presencia extranjera. Del patio subieron a escena Tendencia, Stoner, Sweet Lizzy Project, Adictos, y el dúo La Reina y La Real.

El onceno mes del año de igual forma acogió al Festival de Música Contemporánea, y el Concurso de Jóvenes Jazzistas 2016, que durante cuatro días propició el diálogo y la competición entre  talentosos intérpretes, en las categorías de interpretación y composición.

Diciembre brilló con la edición 32 del Festival Internacional Jazz Plaza, que este año consagró de nuevo su nivel de convocatoria al contar con la presencia de exponentes del género como los maestros Chucho Valdés y los estadounidenses Terence Blanchard y Christian McBride, la agrupación Snarky Puppy  y la cantante maliense Fatoumata Diawara., además de las estrellas cubanas.

El 2016 dio a nuestra música un Premio Grammy Latino a la cuenta de Gente de Zona por su compacto Visualízate; mientras que Chucho Valdés y sus Afrocuban Messengers y Los Van Van optan actualmente por el Grammy anglosajón, que se entregará el 12 de febrero próximo en Las Vegas.

Por si fuera poco, la rumba fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) durante la XI sesión del Comité de Patrimonio Inmaterial, que se reunió a finales de noviembre, en Addis Abeba, Etiopía.

No todas las noticias fueron buenas, puesto que durante el año dos tristes hechos marcaron el panorama sonoro de la Isla: la muerte de Sergio Vitier en mayo, y de Leonardo Acosta en septiembre, ambos merecedores del Premio Nacional de Música en 2014, por el conjunto de la obra de su vida.