Uno de los posibles problemas que deberá sobrepasar el equipo cubano de béisbol para el torneo preolímpico de Estados Unidos (31 de mayo- 5 de junio) será el “exceso” de bateadores designados.

Lo escribo porque a estas alturas pocos dudan de la inclusión en la nómina definitiva de los curtidos Frederich Cepeda (41 años) y Alfredo Despaigne (cumple 35 en junio), dos magníficos bateadores pero con lógicas mermas en sus rendimientos defensivos en los jardines.

A ellos dos pudiéramos sumar a Lisbán Correa, quien ahora juega con los Diablos Rojos del México y muy pocos lo ven fuera del equipo nacional que luchará por el único cupo olímpico en el torneo estadounidense.

Si bien es cierto que el capitalino puede desempeñarse en la primera base, también es verdad que no está entre los más virtuosos de su posición. Cometió nueve errores en 57 partidos que jugó al campo, acaso muchos para alguien que custodie esa almohadilla. Por eso, en una selección con un inicialista con habilidades a la defensa Correa sería bateador designado.

Como si fuera poco, también tiene opciones de vestirse con el uniforme de las cuatro letras el granmense –ahora camagüeyano- Yordanis Samón, a quienes muchos incluyen entre los tres bateadores más temibles de la actualidad.

Sin embargo, el oriundo del barrio bayamés de El Dorado nunca fue un consagrado en la primera almohadilla y ahora, a sus 39 años, pinta más para ser designado que para esa posición. Aunque no cometió errores con los Toros, apenas participó como inicialista en 25 choques.  Ni él ni correo son inicialistas “naturales”, como se dice en el argot beisbolero. Correa era receptor y Samón jugaba en los jardines, pero por su bateo hubo que buscarle un hueco en el primer cojín.

Los cuatro mencionados no son, además, atletas rápidos. Así que si nos lleváramos por la lógica no cabrían todos en un equipo que busque versatilidad, habilidades y velocidad. ¿Pero, tendrá el cuerpo técnico, encabezado por Armando Ferrer, la valentía de prescindir de algunos (o algún) de estos hombres? ¿Dejaría fuera a Alfredo Despaigne, quien atraviesa un mal momento en la Liga profesional japonesa? ¿Se terminará ahora el compromiso no escrito que existe con figuras de la talla de Cepeda y Despaigne?

Pronto sabremos la verdad. Lo más importante es que la vida les dé la razón a quienes elijan al conjunto de Cuba en el ya cercano preolímpico, el cual solo otorgará un boleto directo a los Juegos de Tokio.