Con la arrancada del  central Bartolomé Masó, enclavado en el municipio homónimo, suman  tres,  de las cuatro fábricas, que harán la zafra azucarera 2019-2020,  en la provincia de Granma.

Aunque con tres días de atrasos  y una parada,  por dificultad  con  la conexión del transformador de enlace al sistema electroenegético nacional, el Bartolomé Masó  está  moliendo, de forma estable, en la jornada del martes.

Hubisleidi Aguilar Reyes, director de la unidad empresarial, destacó la disposición del colectivo de recuperar los volúmenes de azúcar con molidas altas y  el rendimiento industrial planificado  para cumplir  el plan de crudo en la zafra chica, al cierre de diciembre.

La industria deberá moler  más de 296 mil toneladas de caña y recibirá materia prima de las unidades de atención a productores cañeros Aquímides Colina Antúnez y Grito de Yara.

Actualmente realizan sus  operaciones, los ingenios Enidio Díaz Machado, de Campechuela y  Arquimides Colina,  de Bayamo.

Según especialistas de la Empresa azucarera Granma el plan de producción de azúcar registra incumplimientos, provocados por la arrancada tardía de los centrales, al retrasarse las reparaciones por la demora en la entrada de algunos recursos materiales.