Después del último de los abundantes badenes que tiene la calle Peralejo, de Campechuela, próximo a la terminal de ómnibus y frente al seminternado de Educación Primaria Martha Abréu, de dicha localidad, está el huerto El Flamboyán, ahora cubierto de verdes y vigorosas plantaciones de hortalizas y boniato.
El buen estado de los cultivos es muestra de recuperación del fuerte impacto de un devastador ataque de plagas, el pasado año, que causó la pérdida de unas 40 toneladas de pepino y calabaza.
A un costado de las áreas de siembra, hay corrales con cerdos, carneros y aves.
El Flamboyán es uno de los 11 huertos pertenecientes a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Agricultura Urbana, del municipio de Campechuela, precisa su director, Equibel Escalona Díaz.
Añade Escalona Díaz que además de las plagas, en 2019 afectó, también, las producciones de esas vegas, el exceso de lluvias.
El buen comportamiento del tiempo en los meses recientes, siembras realizadas y sus rendimientos, en el caso de las cosechadas, y estado de las que están en desarrollo, el directivo lo considera un satisfactorio paso inicial para cumplir el plan de producir, a nivel de UEB, 239 toneladas de hortalizas, en el presente año.
EL HUERTO ANA BETANCOURT
Kilómetros delante de El Flamboyán, a la entrada de Ceiba Hueca, hay otro huerto de la Agricultura Urbana que tiene por nombre Ana Betancourt y es atendido por tres trabajadores.
“Los rendimientos de los cultivos ahora son buenos”, asevera su administrador, José Mena Olazábal y para demostrarlo muestra algunas zanahorias y tomates.
Los 64 trabajadores –de estos 16 son mujeres- de la Agricultura Urbana campechuelense, se esfuerzan para lograr este año elevadas producciones para comercializarlas en los puntos de venta existentes en cada huerto y durante ferias los sábados, con lo cual llevan alimentan a la población y sus bolsillos.