Naciones Unidas-. Miles de mujeres huyen de Centroamérica y México para escapar de la violencia en sus países, un fenómeno que crece y no recibe toda la atención necesaria, advirtió hoy la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Según un reporte de esa entidad, la escalada de violencia por grupos criminales que afecta a Honduras, Guatemala, El Salvador y México obliga a féminas a viajar solas o con sus hijos en peligrosas travesías, fundamentalmente hacia Estados Unidos.

El informe titulado “Mujeres en fuga” recoge unas 160 entrevistas de víctimas que narran violaciones, asaltos, extorsión, amenazas, balaceras y desapariciones por el accionar de delincuentes miembros de pandillas bien armadas.

Asimismo, mencionan en sus testimonios asesinatos y el secuestro de niños para obligarlos a engrosar las organizaciones delictivas.

De acuerdo con el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, Centroamérica y México también tienen su crisis, pero mucho menos conocida que la existente en Europa, a partir de la llegada de cientos de miles de seres humanos procedentes de Siria, Afganistán e Iraq, entre otros países azotados por conflictos.

Guterres señaló que con frecuencia la violencia de los grupos criminales en la región supera la capacidad de respuesta de las autoridades, lo que explica la decisión de muchas mujeres de escapar.

Al respecto, el reporte de la Acnur refleja que de 2008 a 2014 se multiplicó varias veces la llegada de personas a Estados Unidos desde las naciones afectadas, al igual que las solicitudes de asilo.

Esta no es la primera crisis de refugiados en las Américas, pero resulta única por su complejidad, estimó Guterres.

El Alto Comisionado llamó a la cooperación regional, el enfoque integral y los principios de la responsabilidad compartida y la solidaridad para lidiar con el problema.