Washington, – Los negros y los latinos se infectaron con la Covid-19 a un ritmo tres veces mayor que los blancos, y murieron casi el doble de veces, según un informe de hoy del diario The New York Times.
Un extenso artículo suscrito por Megan Twohey, reportera de investigación ganadora del Premio Pulitzer, explica el trabajo de un comité federal que debate que sector poblacional recibirá la vacuna.

Eso ocurre en momentos en que el país fijó un nuevo récord de contagios diarios de 59 mil 400 casos, mientras el presidente Donald Trump presiona para una reapertura más amplia sin tener en cuenta las consecuencias.

La nación alcanzó un total de tres millones de casos el martes mientras el virus continuaba su resurgimiento en el sur y el oeste. Al menos cinco estados, Missouri, Tennessee, Texas, Utah y Virginia Occidental, establecieron el miércoles el récord de nuevas infecciones en un solo día, precisa el Times.

Plantea el diario que a medida que el comité elabora un programa de varios niveles para las primeras 1,2 millones de dosis de vacunas y luego las siguientes 110 millones, se centran en quiénes deben considerarse trabajadores esenciales, qué condiciones subyacentes deben tenerse en cuenta y qué tipos de entornos de vida.

Amplia el informe que muchos de los negros y los latinos tienen trabajos que les impiden laborar en casa, dependen del transporte público o viven en casas hacinadas que aumentan el riesgo de exposición.

Es más probable que sufran problemas de salud subyacentes, como la diabetes y la obesidad, que aumentan el riesgo de hospitalización y muerte. Estos grupos no sólo tienen menos acceso a los servicios de salud, sino que además tienen un historial documentado de recibir una atención desigual, acentúa Twohey.

Las preguntas se plantean en medio de un alboroto nacional por el pasado racista de Estados Unidos, que se extiende a su respuesta a las enfermedades infecciosas, incluido el infame estudio de la sífilis de Tuskegee, cuando el gobierno dejó deliberadamente sin tratamiento a cientos de hombres negros, incluso cuando se conocía la cura de la enfermedad, subraya.

El articulo cita a la doctora Sharon Frey, profesora de enfermedades infecciosas de la Universidad de St. Louis, quien señaló las disparidades de salud entre los negros y los latinos en la reciente reunión del comité.

Según Harald Schmidt, profesor asistente de ética médica y política de salud en la Universidad de Pensilvania, que no es miembro del comité, “es imperativo que prestemos atención a la forma en que Covid ha impactado la salud de las minorías de manera diferente; de lo contrario, se agravan las desigualdades que hemos visto”.

“Debido a Tuskegee y al racismo estructural dentro del sistema de atención de la salud, hay que presentar un caso mucho más fuerte a la población afroamericana”, dijo al valorar resultados de pesquisas donde los negros y latinos difieren sobre ser “conejillos de India” para ser receptores de la vacuna.

En una audiencia del Senado la semana pasada, varios especialistas en salud , enfatizaron la necesidad de la diversidad racial y de otro tipo dentro de los ensayos.