Managua.-Las autoridades y el pueblo de Nicaragua iniciaron las labores de recuperación, a raíz de las afectaciones causadas en las últimas horas por el paso del huracán Otto.
El fenómeno meteorológico, que tocó tierra en la costa Caribe al mediodía del jueves, con categoría dos en la escala Saffir-Simpson de cinco, abandonó el país rumbo al océano Pacífico esta madrugada ya debilitado como tormenta tropical.
El gobierno movilizó rápidamente una comisión especial de expertos para atender las labores recuperativas en las zonas afectadas por la tormenta, que no causó pérdidas humanas en el territorio nacional gracias a las medidas preventivas y los planes de evacuación implementados.
Según informes preliminares, las mayores afectaciones se registraron en San Juan de Nicaragua, punto que marcó el arribo de Otto con vientos huracanados de 175 kilómetros por hora, y que amaneció este viernes sin servicio eléctrico, por la caída de árboles en distintos puntos.
Debido a los fuertes vientos y lluvias en esa y otras localidades como Colón y Cárdenas, la mayoría de los daños reportados son de viviendas que perdieron el zinc de los techos y caminos que quedaron obstaculizados por árboles caídos.
No obstante, muchas familias que permanecían evacuadas en los refugios ya retornaron a sus casas y se sumaron a los trabajos de limpieza en sus barrios, con el apoyo de las instituciones.
Entretanto, en la ciudad costera de Bluefields el comercio, la ocupación pesquera y el transporte retornaron a la normalidad, sinónimo de que el paso de Otto no ocasionó estragos significativos.