¡No hay menudo!

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Por Mailenys Oliva Ferrales | 29 febrero, 2020 |
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FOTO/ Autor desconocido

La indignación se le notaba en el rostro, pero a pesar del incidente, el señor decidió retirarse sin su vuelto y con el disgusto a cuestas. De seguro ese día los caramelos no le sabrían tan dulces.

Y lo peor del asunto es que esa no era la primera vez. En aquella entidad gastronómica había recibido, en más de una ocasión, como cambio del dinero desembolsado en la compra de un producto la frase: – «lo siento, pero no tenemos menudo, ¿lo toma o lo deja?».

Quienes le seguimos en la cola no corrimos mejor suerte. La solución para efectuar la compra era llevar el dinero exacto, de lo contrario, 20, 50, 90 centavos y hasta un peso podrían quedar del otro lado del mostrador sin justificación alguna.

Incluso entre dos de los “receptores del menudo” se escuchó el despectivo cometario de: -« ¡va, tanto alboroto por un peso! ». Y sí, es cierto, solo era un peso pero nadie tenía el derecho a quedárselo para sí.

Ante aquel atropello, que visiblemente se ha convertido en una vía irrespetuosa de engordar los bolsillos de ciertos dependientes, varias interrogantes sacudieron a quienes nos sentimos engañados: ¿cómo es posible que aún cuando el país se proyecta por reorganizar y mejorar la calidad de los servicios dirigidos a la población existan entidades estatales expendedoras de productos donde no haya dinero en menudo para la devolución de un cambio?

¿Cuáles son las medidas que adoptan los directivos de estas instalaciones cuando detectan irregularidades como la mencionada?, las cuales están a la vista de todos.

¿Se aplica en esa unidad el respeto al consumidor? ¿A dónde va a parar el dinero excedente que de menudo en menudo se acumula durante toda la jornada laboral?, y ¿realmente no hay cambio o lo que falta es escrúpulo por parte de los dependientes?

Una breve ojeada a las regulaciones establecidas para este tipo de entidades demuestra cómo muchos individuos continúan queriendo tener ganancias al margen de la ley.

Según queda esclarecido en esos documentos el punto de venta siempre debe contar con la cantidad necesaria de dinero para efectuar los cambios requeridos por cualquier cliente, de no ser así se debe parar la venta.

En este sentido desempeñan un rol imprescindible en el proceso de gestión los administrativos encargados de la unidad, quienes deben estar al tanto de que la caja no se “quede floja” y garantizar un reembolso del menudo de forma oportuna evitando así disgustos innecesarios.

Claro, nada es absoluto, en una ocasión puede ocurrir, pero lo que no debe es convertirse en una práctica cotidiana que haga metástasis en otros puntos de venta donde el oportunismo de unos pocos empañe el trabajo del resto.

Y aunque la “falta de menudo” en caja es un mal que tienta a lo largo del archipiélago cubano a varios individuos, el reclamo y la denuncia ante estos aparentes delitos menores no pueden, ni deben acallarse.

El respeto, el buen trato y la excelencia en los servicios deben ser las características que primen en las entidades gastronómicas, nunca el engaño o el robo inescrupuloso a costa del menudo.

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  1. Saludos periodista, creo es un tema muy importante y trascendente el que aborda pero el refrán dice al pan pan y al vino vino, yo creo que a la prensa también le está faltando su papel crítico y profundo en los análisis, no hay que preguntarse donde están los directivos que tienen que ocuparse de esto, a ellos no les interesa lo que pasa entre dependientes y consumidores, no solo es la no devolución del vuelto, comollamamos los cubanos es la apropiación indebida del dinero del cliente, usted ha visto alguina vez que el dependiente entregue la mercancía si al usuario le falta, no un peso, un centavo, no nunca, si encuentra uno inscribalo en el libro guinnnes de records, pero además muchos administradores viven también, y no es un secreto para nadie del invento, por otro lado , donde están los inspectores, muchos viviendo del puesto y popniendfo en las visitas que realizan que todoe stá bien, ellos nunca visitan las unidades donde le roban al cliente en el peso, en las normas técnicas, en el vuelto, ellos van a las unidades donde todo está bien, esa es la razón del por qué falta el menudo y no pasa nada, periodista. Mientras no arremetamos contra todos los que tienen que resolver estos problemas y esdtán como el pescado en nevera no vamos a lograr lo que está pidiendo el Presidente del país que es que cada cual haga lo que le corresponde.