Manzanillo.- Roba suspiros, encanta y luce elegante y bella burlando el paso del almanaque a los 93 años, que cumple este 24 de junio.

Declarada Monumento Local desde 1978, la Glorieta, de esta oriental ciudad de Cuba, corona el centro de Manzanillo, y es símbolo, pasión, energía y leyendas.

La idea del proyecto inicial fue generada para homenajear al alcalde Manuel Ramírez León, quien declinó la oferta y sugirió que el dinero se empleara  en una obra perdurable que embelleciera y diera brillo a la ciudad. Se puede decir que casi todo el pueblo cooperó.

José Antonio Matilla Vázquez, director de la Oficina de Monumentos y Sitios Histórico, de la Ciudad del Golfo de Guacanayabo asegura que la concepción de la obra no está clara porque no disponen del proyecto original.

“Lo que sí está definido es que sus creadores son el arquitecto santiaguero Carlos Segrera Fernández y el dibujante José Martín del Castillo, español de la zona de la Alhambra, es por ello que la edificación posee estilos de esa ciudad.

“La Glorieta está basada en códigos sumamente eclécticos: modéjar, elementos árabes, es decir, de lo representado en el Patio de Leones, de la Alhambra tienen signos, pero es única, según consta en los estudios de nuestra arquitecta Acacia Sam Cueto, quien ha tenido la responsabilidad de restaurarla.

Quienes visitan la urbe eternizan su imagen en instantáneas perdurables, que sustraen ante la belleza de la obra, construida sobre un zócalo de un metro de altura, rematada por azulejos vidriados de Valencia, y una cúpula revestida de escamas de cerámica vidriada.

Matilla Vázquez dice que  eso es una de las  curiosidades de la obra, porque las escamas se ubican de menor a mayor, trabajo muy cuidadoso para la época en la que se ejecutó y más atractivo le otorgan  el mármol y los elementos decorativos, y no jeroglíficos como muchos pensaban.

“Está comprobado que es una de las leyendas construidas por el imaginario popular, como también que debajo de la Glorieta, hubo un pozo, o la existencia de un túnel que la unía con la Iglesia católica.

¿Es compleja la restauración?

“Sí, porque se carece de los recursos necesarios para ello, no obstante el interés político y gubernamental del territorio por preservarla. Además se precisa la especialización de los técnicos encargados de esa labor, en este caso Servicios Comunales, propietario legal. Ese es un gran reto.

“Las más integrales se llevaron a cabo en el año 2008 a cargo de Sam Cueto, el ejecutor Damián García e incluyó un estudio de colores a cargo del conservador  Mario de la Paz. Se le sustituyeron paños originales, porque la humedad afectó algunos arcos. La obra obtuvo mención del Premio de Conservación 2013, que confiere el Consejo Nacional de Patrimonio, de Cuba.

“Hoy lo más complejo reparar es la cúpula, dañada por las filtraciones: hay que limpiarla muy bien, para que no haya que cambiarla, tarea muy difícil y con la que perdería la torre original. Es una labor costosa, pero realizable.”

Siendo única en el país y el mundo, ¿por qué no es Monumento Nacional?

“El expediente que se presentó no se redactó con argumentos sólidos. Hoy estamos en condiciones de reelaborar el documento para optar por una nueva recategorización sustentada en la connotación local y la trascendencia que posee para Cuba y los cubanos.”

¿Qué significado tiene la Glorieta para este pueblo?

“Antes de 1924 el parque existió sin ella, pero hoy no me imagino la ciudad y su gente sin distinguirla cada amanecer.

“La Glorieta tiene una mística incomparable: el lugar donde se ubicó, la excelencia de los estilos que representa, la calidad de la terminación, las leyendas tejidas a su alrededor pero, por encima de todo, el amor con que la abrazó el pueblo manzanillero.

“Maestros de obras, albañiles, pintores, artistas dejaron su huella en la edificación, sin cobrar un centavo por lo que hicieron en intensas jornadas de trabajos extras, lo que sustenta la aseveración del cariño.”

El sentimiento de amor llegará este sábado en la  noche convertido en canción, música, danza, poesía, pasiones compartidas por los más renombrados artistas locales, en una  reverencia entrañable por el símbolo arquitectónico de una ciudad que es historia, tradiciones, cultura y Revolución, a las puertas de sus 225 años.