Como parte del programa de homenaje de los granmenses a Carlos Manuel de Céspedes realizado durante 2019 con motivo de su bicentenario, fue colocada un escultura suya en el cine que lleva por nombre su primer apellido, en Bayamo, villa que lo vio nacer el 18 de abril de 1819.

Sus autores, los escultores Rainer González y Ramón Mesa, explican que la obra mide cuatro metros y 57 centímetros de alto por algo más de tres metros de ancho, está hecha en chapa metálica calada, policromada, a relieve y altos contrastes.

Precisa Rainer que antes de acometer su ejecución, realizaron un estudio profundo de la imagen del Padre de la Patria, teniendo en cuenta las características del espacio en que sería colocada la escultura y que Céspedes es un símbolo, el iniciador de las luchas libertarias del pueblo cubano el 10 de octubre de 1868.

A partir de la selección de la imagen, añade, hicieron el proyecto, en el que inicialmente “pensamos añadirle un texto, pero por cuestión de espacio optamos por colocarle su firma, para buscar un equilibrio desde el punto de vista de composición”.

Para ellos, resalta Rainer, “fue una satisfacción que desde el primer momento que izamos la primera de las dos piezas que la componen, todas las personas que la vieron supieron que era la imagen de Céspedes, la acogieron con beneplácito y se identificaron con ella”.

Asegura Rainer que, en su opinión y de Ramón, la fachada de la sala cinematográfica en la que fue colocada su creación, “es un lugar ideal por la visualidad que tiene, desde cualquier ángulo de la Plaza (de la Revolución) se puede apreciar la obra y esperamos que todos los bayameses la disfruten”.

El  deseo de ambos jóvenes artistas de la plástica, es una realidad, pues mirar, y admirar, esa obra suya, regocija el alma de los cubanos que la observan.