Lima-El nuevo gobierno peruano del neoliberal Pedro Pablo Kuczynski, inició hoy la búsqueda de un consenso mínimo con el partido opositor mayoritario, tras mostrar su “plan B”, consistente en buscarlo individualmente con los miembros del bloque adverso.
A cinco días de instalada la flamante administración, el primer ministro Fernando Zavala, y la presidenta del Congreso, Luz Salgado, dialogaron a puerta cerrada sobre la próxima presentación del primer gabinete ministerial de Kuczynski ante el pleno congresal.
La reunión servirá para coordinar la importante comparecencia, en la que el equipo de Zavala expondrá sus planes, con el fin de buscar su virtual ratificación con el indispensable voto de confianza del Legislativo, sin el cual el gabinete tendría que dimitir.
La coordinación forma parte del empeño de Zavala de encontrar un “consenso mínimo”, según dijo previamente, con la bancada del opositor partido Fuerza Popular (FP), de Salgado, que preside Keiko, la hija del expresidente Alberto Fujimori, preso por crímenes de lesa humanidad y corrupción.
Zavala espera también encontrar el respaldo de Fuerza Popular, que tiene mayoría parlamentaria absoluta, para el otorgamiento congresal de facultades legislativas al Ejecutivo, algo que usualmente requiere un nuevo gobierno a fin de poner en marcha su gestión.
Pese a que el gobierno y FP coinciden en temas centrales, como la preservación del modelo económico neoliberal establecido hace casi un cuarto de siglo por el gobierno fujimorista (1990-2000), la crispación y la hostilidad del partido opositor marcan las relaciones entre ambas partes.
FP difundió ayer un comunicado con duros reproches a la declaración previa de Kuczynski, en el sentido que no es optimista sobre el apoyo del partido fujimorista y considera pertinente “jalar” (captar) una treintena de los 73 parlamentarios de esa organización para aprobar las medidas de corte social que ha anunciado.
Por ello, ha sido acusado de promover el transfuguismo y obstaculizar el entendimiento entre el Ejecutivo y el Legislativo, que alientan medios de prensa y sectores empresariales neoliberales que promueven un pacto aun mayor entre ambas partes, que coinciden además en la hostilidad hacia Venezuela y el alineamiento con la corriente conservadora regional.
Kuczynski aclaró ayer que ha sido mal interpretado, que de ninguna manera promueve el transfuguismo y que habló de “jalar” las convicciones de los congresistas para que apoyen sus propuestas.
El vocero de la bancada parlamentaria oficialista, Carlos Bruce, añadió que esta no quiere integrar legisladores fujimoristas a sus filas, sino obtener sus votos para temas de interés nacional.