La bicampeona olímpica rusa Yelena Isinbáyeva no aceptará la decisión de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés), que vetó su participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

“Nunca aceptaré ni perdonaré no haber sido admitida en las olimpiadas. ¿Qué es lo que quisiera por encima de todo? Una medalla de oro, pero ya es imposible”, confesó la atleta rusa citada por la agencia RIA Novosti.

“Me siento muy triste, pero debo estar aquí porque aspiro a la comisión de atletas [del Comité Olímpico Internacional]. Debo estar por encima de esto”, afirmó a los periodistas la atleta rusa, quien se encuentra en estos momentos en la capital olímpica.

En julio de este año, la IAAF suspendió a todos los atletas rusos de cualquier competición internacional, incluidos los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) desestimó posteriormente el recurso del Comité Olímpico ruso y 68 atletas, pero la semana pasada admitió el de la saltadora de longitud Daria Klíshina, quien se convirtió en la única atleta rusa presente en los Juegos.

Isinbáyeva, de 34 años de edad, es una de las deportistas de salto con pértiga más destacadas de la historia de esta disciplina. Ha sido dos veces campeona olímpica (Atenas 2004 y Pekín 2008), ocho veces campeona del mundo y ha batido 28 veces el récord mundial, alcanzando una altura de 5,06 metros en febrero de 2012.

La deportista fue declarada por la IAAF como la mejor atleta del año en 2004, 2005 y 2008. Además, recibió el prestigioso Premio Laureus a la mejor deportista femenina del año en 2007 y 2009, así como el premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 2009.