Cada vez que pasa por el punto donde comienza la circunvalación que bordea a la ciudad de Bayamo por su lado sur, en Carretera Central, kilómetro 3 ½ vía Santiago de Cuba, Sigfrido Barrera Guisado siente emoción y orgullo por haber sido quien proyectó esa obra, cuya ejecución fue aprobada por Fidel durante su estancia en la provincia de Granma los días 28, 29 y 30 de marzo del 2002.
Dicho vial tiene 5,7 kilómetros de longitud, va desde el lugar antes mencionado hasta la Pedrera, en la carretera Bayamo-Manzanillo, cuatro sendas de tres y medio metros de ancho cada una, capaz de resistir 200 toneladas de peso, un puente de 157,60 metros de largo y 23 de ancho, el más largo construido en Cuba durante el período especial, y separador central con 158 luminarias, características que la convirtieron en la obra insigne de la vialidad en Granma.
Sigfrido es ingeniero civil y desde que se graduó, en 1990, comenzó a trabajar en el entonces departamento adjunto a la Empresa de proyecto No.15 de Santiago de Cuba (vice dirección Granma), el que en agosto de 2002 es aprobado como Empresa de Diseño de Granma (Edigran), la cual en 2007 se fusiona con la Empresa de Servicios de Ingeniería de esta provincia, cuyo nombre comercial es Crearq.
En las más de tres décadas transcurridas a partir del momento en que comenzó a poner en práctica los conocimientos adquiridos en las aulas universitarias y hasta el presente, “siempre he trabajado en el grupo de viales (de su entidad), primero de proyectista y desde hace ocho años como especialista principal”, cuenta Barreda Guisado.
Añade el entrevistado que además de la mencionada Circunvalación Sur de la capital granmense, le aportó mucho a su formación profesional participar, recién graduado, en obras de la Voluntad Hidráulica, entre estas en la confección de proyectos del movimiento de tierra de la represa Cauto del Paso, que abarca áreas llanas de los municipios de Bayamo, Cauto Cristo y Río Cauto y tiene capacidad para 330 millones de metros cúbicos de agua.
“He realizado proyectos, también, de ampliación de la Avenida Granma y del tramo de la Carretera Central, desde la pasteurizadora El Alba hasta el Entronque de Guisa, y de la prolongación de la Avenida Rafael María de Mendive (en Bayamo), y de los últimos 600 metros de pista del aeropuerto internacional Sierra Maestra, de Manzanillo”.
En Viet Nam, el país de los anamitas, al decir de José Martí, estuvo Sigfrido cuatro años, de 2010 a 2013, en calidad “de asesor de supervisión y auditoría de autopistas, lo que me amplió conocimientos”.
Durante la realización del acto central en Granma para festejar el Día del Constructor Cubano, el reciente 5 de diciembre, a Sigfrido Barreda le fue impuesta la distinción Armando Mestre Martínez, máximo reconocimiento otorgado por el Sindicato de la Construcción a sus afiliados que acumulan 20 años (en el caso de las mujeres) y 25 (los hombres) de ininterrumpida y destacada permanencia en el sector.
Tras recibir la condecoración, declaró a esta publicación, “siento que he aportado a la economía del país y aquí seguiré, poniéndole el corazón a lo que hago, que incluye contribuir a la formación profesional e ideológica de los jóvenes ingenieros, arquitectos y técnicos con quienes trabajo”.