Con la conclusión de los primeros encuentros de eliminación directa, quedó reducida a ocho la cifra de selecciones que reanudan, desde este viernes, la batalla por el trofeo en la Copa mundial de fútbol Rusia 2018.
Así, comienza a despejarse el camino rumbo a la gran final del próximo 15 de julio, en el estadio Luzhniki, aunque se acercan duelos más intensos, a pesar de las decepciones que dejaron en sus seguidores Alemania y España.
Sin embargo, los equipos de Japón y Colombia salieron con la frente en alto, al igual que Argentina, que no tenía para más cuando quedó en octavos de final ante Francia, uno de los candidatos de fuerza al título.
Por cierto, en la ciudad de Nizhny Nóvgorod, la escuadra francesa abrirá los cuartos de final frente al combativo once de Uruguay, que llega a esta etapa con uno de los planteamientos defensivos más sólidos.
Será la oportunidad de ver un encontronazo entre las veloces piernas del jovencito Kylian Mbappé, quien se ha convertido en el principal referente ofensivo francés, y la ordenada zaga charrúa; aunque ambos conjuntos tienen otras armas para defender su permanencia.
De ese choque saldrá el rival que enfrentará al vencedor del desafío que protagonizarán Brasil y Bélgica, en Kazán, quizá el más parejo en esta instancia. Los pentacampeones brasileños vienen de menos a más, mientras el cuadro belga llegó a predios rusos con una de las nóminas más completas.
Entretanto, los pareos Inglaterra-Suecia y Croacia-Rusia completan los cuartos de final en busca de los dos restantes boletos a semifinales.
Los ingleses parecen haberse sacudido de ese fantasma que lo persiguió hace años, cuando con nóminas más potentes que las de ahora apenas avanzaban; y los suecos después de un proceso clasificatorio accidentado siguen sorprendiendo, además de aportar la mayor sorpresa del certamen, al sepultar a los alemanes en el último juego de la fase de grupos en la llave F.
Por su parte, los croatas presentaron uno de las selecciones más completas y, luego de una etapa inicial sin contratiempos, vencieron en extremis a Dinamarca en octavos, que obliga a repensar la estrategia a emplear frente a los locales.
Quizá los rusos han caminado más de lo que ellos imaginaron, pero haber llegado hasta aquí los convierte en un rival difícil, además cuentan con el respaldo de la afición.
Por el momento, me aventuro a vaticinar los topes semifinales: Francia-Brasil y Croacia-Inglaterra, aunque el terreno de juego se encargará de dictar sentencia este viernes y sábado en predios rusos.