Manzanillo-. Variedad y calidad tipifican las propuestas textiles de la atelier manzanillera Diseño, justo a la medida, arrendada desde el pasado 10 de noviembre a trabajadoras no estatales, y perteneciente a la Unidad Básica de Servicios Técnicos, Personales y del Hogar.
Confecciones como mosquiteros para cuna, conjuntos de sobrecamas, cobertores para bebés, batas de casa, juegos de vestir y shorts para niños y niñas, blusas para jóvenes, y otras, son las ofertas creadas hasta la fecha por la costurera Caridad Figueredo Labrada.
Sus diseños modernos y los precios asequibles al bolsillo del manzanillero le permiten asegurar que “en apenas un mes de trabajo he tenido resultados y apreciado la aceptación de las costuras entre los pobladores, porque son cosas de uso cotidiano y trato de que sean atractivas para llamar la atención”.
Con más de 40 años en este ejercicio de transformar la tela en prendas de utilidad para hombres y mujeres, es la primera en arrendar el local como trabajadora no estatal o por cuenta propia, y está a la espera de otras tres profesionales de la costura en proceso de sumarse a la iniciativa junto a ella.
En el local, abierto ocho horas diarias, se disponen de cuatro máquinas para realizar costuras planas, de dos y tres hilos, y una máquina festonera que igualmente corta las telas en la medida que cose, incluidas en el arrendamiento.
Su ubicación en el espacio facilita al cliente apreciar cómo se elaboran las prendas, la calidad del proceso y la constante producción de las mismas, sobre las cuales hasta pueden sugerir diseños de acuerdo a sus gustos y necesidades.
Caridad Figueredo es una de las más de 20 manzanilleras y manzanilleros que ejercen la modalidad de sastres y modistas en el modelo de gestión no estatal en la localidad. Ella valora como positiva la “posibilidad de que aprovechemos las condiciones y ubicación estratégica de la atelier para nuestro beneficio, aunque tengamos que costear el arrendamiento, los gastos de electricidad, agua, teléfono, y el respectivo pago tributario”.
“Es una idea que se nos plantea como un reto porque debemos lograr que nuestras confecciones estén a la altura de lo que el cliente quiere y busca”.
El arrendamiento de locales forma parte del nuevo modelo de gestión que impulsa desde el 2010 el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) para reanimar los servicios personales, técnicos, en el territorio nacional y facilitar, a la vez, la labor a quienes se acojan al trabajo por cuenta propia.
Responde a la política de actualización del modelo económico y social cubano, y en Manzanillo suman 18 los establecimientos alquilados, entre ellos barberías-peluquerías, relojería, y locales dispuestos para la reparación de calzado, limpiabotas, llenado de fosforera, parqueo de bicicletas y fotografía.
Ello favorece a 51 obreros privados y cuatro trabajadores contratados, donde sobresalen 17 peluqueras, 13 barberos y seis relojeros, según informó Thaimí Estrada Gamboa, jefa de la Unidad Básica de Servicios Técnicos, Personales y del Hogar en Manzanillo, quien ratificó además las perspectivas de continuar ampliando esta posibilidad de renta en la búsqueda de elevar la calidad de las prestaciones.