Naciones Unidas-.  El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, condenó hoy un atentado contra activistas afganos en Jalalabad, donde murieron dos personas y seis resultaron heridas.

En un comunicado desde la sede de su oficina, en Ginebra, el diplomático calificó de cobarde y repudiable la acción violenta en la oriental ciudad, hecho no reivindicado aún por organización alguna.

Un bus que transportaba a integrantes de la Comisión Independiente de Afganistán para los Derechos Humanos hizo contacto con un artefacto explosivo, lo cual provocó el letal saldo.

Según Zeid, la institución atacada es “una de las más importantes del país, porque desde su fundación en 2002 ha hecho valientes esfuerzos para reportar y monitorear la situación de los derechos humanos”.

Ese grupo ha resistido las presiones gubernamentales y opositoras bajo duras condiciones de trabajo para mejorar la vida de los afganos, dijo.

La nación centroasiática continúa sumida en la violencia y la inestabilidad, escenario agravado en 2011 con la intervención y posterior ocupación militar de fuerzas de la OTAN lideradas por Estados Unidos.

Zeid instó a los activistas a mantener su labor, “y la ONU hará su mejor esfuerzo para apoyarlos”.