Naciones Unidas.- Altos funcionarios de Naciones Unidas condenaron hoy un ataque terrorista que dejó en la oriental ciudad paquistaní de Lahore casi 70 muertos y más de 300 heridos.
En declaraciones separadas, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente de la Asamblea General, Mogens Lykketoft, abogaron por el procesamiento ante la justicia de los responsables del sabotaje en un parque público, crimen reivindicado por el grupo Talibán.
Ban y Lykketoft manifestaron esta noche su solidaridad con los familiares de las víctimas y el gobierno del país asiático.
El presidente de la Asamblea consideró el atentado suicida en el parque Gulshan-e-Iqbal como un total desprecio por la humanidad y reiteró que el terrorismo carece de justificación, al margen de las motivaciones de quienes lo cometen.
Según la policía paquistaní, el sabotaje se produjo cerca de la zona de juegos infantiles de la instalación, mientras cientos de personas celebraban la pascua cristiana.