La solicitud de recursos fue realizada por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que argumentó el objetivo de destinar el dinero a la asistencia a países en la materia, al apoyo a relatores especiales y expertos independientes y al financiamiento de iniciativas contra la tortura y las formas contemporáneas de esclavitud.
De acuerdo con el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra´ad Al Hussein, la solicitud responde a un complejo escenario global, marcado por conflictos, crisis y conductas que afectan a millones de personas.
‘Nuestro planeta ha entrado en un período de profunda incertidumbre. En numerosos países se atacan las leyes elementales y se llama a la xenofobia y la discriminación racial y religiosa’, advirtió.
Zeid consideró que la humanidad lidia con un fracaso colectivo a la hora de prevenir, minimizar el impacto o resolver conflictos y guerras caracterizados por la brutalidad y el estímulo a grupos extremistas.
Según el alto comisionado, una de las inéditas situaciones que reclaman mayor cantidad de recursos es la existencia de más de 60 millones de desplazados de sus hogares.
‘Todo este panorama genera alarma, pero no desestimula, porque se trata de tiempos de dolor, pero sobre todo de acción para promover la compasión, la estabilidad y el desarrollo inclusivo’, afirmó.