Otra trama de la Agencia Central de Inteligencia contra Cuba

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Por Gislania Tamayo Cedeño | 3 marzo, 2017 |
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Vapor CoubreLa permanente amenaza contra Cuba desde los Estados Unidos, y la carencia de los medios de guerra necesarios para enfrentarlas y vencerlas con la participación de todo el pueblo, motivaron a la dirección revolucionaria del país, esto dio  lugar a que comenzaron a reorganizar las nacientes fuerzas armadas. Iniciaba la Revolución los pasos necesarios para comprar armas y municiones en el exterior.

El Gobierno de Estados Unidos hizo todo lo posible por impedir que Cuba adquiriera esas armas en países de Europa Occidental. Después de muchos avatares se firma un contrato entre el cónsul y otros diplomáticos estadounidenses ante el Ministerio de Relaciones Exteriores belga y la fábrica productora de los modernos fusiles FAL.

En  octubre de 1959, el buque La Coubre transportó un cargamento de armas hacia Cuba sin ningún contratiempo en cumplimiento de este acuerdo.

Un segundo viaje se realiza en 1960. Era el 4 de marzo cuando la nave francesa La Coubre llega nuevamente a La Habana, Cuba  procedente de los puertos europeos de Hamburgo, Amberes y Le Havre.

Entró en aguas de la bahía habanera y atracó alrededor de la diez  de  la mañana en el muelle de la Pan American Docks. En cinco bodegas traía carga general y en la número seis algo más de 75 toneladas de municiones y granadas para fusiles FAL destinadas a la defensa del país.

Era un día tranquilo y  los trabajadores portuarios designados para esa labor eran acostumbrados estibadores, braceros y empleados de ese muelle. Aún así fueron extremadas todas las medidas de seguridad para proteger la operación, restringir el acceso al lugar y prevenir incendios y accidentes.

Cerca de las tres de la tarde una enorme detonación rompió la aparente calma que reinaba en el lugar. Media hora más tarde, cuando se realizaban las acciones de rescate, una segunda de parecida magnitud terminó por ensombrecer el panorama. Se había apoderado de aquel sitio la muerte y el dolor.

Un centenar de muertos, incluyendo 34 desaparecidos, alrededor de 400 heridos o lesionados, decenas de ellos incapacitados de por vida,  y como consecuencia, varias mujeres viudas y más de 80 huérfanos.

Todos los ojos inclinaron su mirada hacia la enorme columna de humo que comenzó a ganar altura y esparcirse por el cielo.

Allí fueron miembros de la Policía Nacional Revolucionaria, jefes, oficiales y combatientes del Ejército Rebelde, bomberos y personal de la Cruz Roja, y de manera espontánea y solidaria también se presentaron vecinos y trabajadores.

Nada detuvo aquellos hombres y mujeres que pusieron a prueba la solidaridad humana y el valor para auxiliar a las víctimas que habían quedado atrapadas entre el fuego y los escombros provocados por las explosiones.

Todas las evidencias indican que tras fracasar los intentos para cancelar la venta, agentes al servicio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, colocaron un moderno artefacto explosivo entre las cajas de granadas antitanques, el cual se activó al momento de retirar la carga situada sobre él.

Otra macabra idea tejida por los Estados Unidos contra Cuba para frustrar el proceso revolucionario, que desde octubre de 1959 habían incrementado sus diversas acciones terroristas contra nuestro pueblo, con la aspiración de debilitar el apoyo al proceso revolucionario.

El 5 de marzo de 1960 en el sepelio de las víctimas de la nave La Coubre, el Comandante en Jefe Fidel Castro en su discurso en el acto póstumo a los fallecidos en el sabotaje, pronuncia por primera vez la frase Patria o Muerte. En esa ocasión dijo: “Ahora libertad quiere decir algo más todavía. Libertad quiere decir Patria, y la disyuntiva nuestra será ¡Patria o Muerte!” Fue allí donde se levanta por primera vez esta consigna que ha guiado y guiará nuestra lucha, después de convertirse en bandera de combate del pueblo, como guía hacía un futuro mejor.

A 57 años de aquel abominable crimen el pueblo cubano rinde honor a los mártires de La Coubre, y enarbola con más firmeza,  decisión y coraje la consigna de ¡Patria o Muerte! 

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