Otra vez a Yao

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Por Sara Sariol Sosa | 13 noviembre, 2020 |
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Paso interrumpido en San Pablo de Yao/ FOTO Sara Sariol Sosa

Desde el amanecer de este viernes, hombres y equipos ingenieros se aprestaban a restablecer el paso que, por enésima vez, las constantes lluvias, ahora provocadas por Eta, interrumpieron en la zona de San Pablo de Yao.

Como ha venido sucediendo en constantes eventos climatológicos, no ha sido dañada la obra de fábrica (y no puente como habitualmente se le llama) sobre el río Yao, afluente que al Buey se le desprende en el pico de Altos de Conrado.

La reiterada afectación en sí, no se produce en la obra de fábrica, la cual queda intacta, sino en sus accesos o cabezas, técnicamente nombrados aproches, y que son construidos con materiales naturales, similares a los del fondo del cauce.

Eta también se aprovechó de la anchura del río en esta zona, de sus crecidas fuertes, del desprendimiento de grandes árboles que, arrastrados por la corriente hasta la entrada de la fuerte obra de fábrica, la obstruyó, mientras el agua en su intento por seguir curso arremetió contra los aproches, los destruyó y afectó esta vez un poco más, pues provocó excavaciones en ambas cabezas del terraplén.

De recorrido, en la noche del jueves, por el sitio afectado, Ricardo Carbajo Chelala, viceministro de la Construcción, confirmó la recurrencia del citado problema, que se origina cada tres o cuatro meses, y cuya respuesta definitiva será la construcción de un puente con mayor altura.

“Pero esa solución requiere de un plazo más largo, de acopiar recursos, incluirlos en el plan de la economía, por lo tanto, lo inmediato es restablecer los aproches, para permitir la circulación de las personas, los medios y equipos”, precisó el directivo.

Michel Tejeda Acuña, coordinador de programas y objetivos en el gobierno provincial, apuntó que las labores, desde este viernes, ayudarán a garantizar un camino alternativo o provisional, para después limpiar la obra de fábrica y restablecer los aproches.

A pesar de la gran preocupación del territorio, este restablecimiento requerirá al menos de siete jornadas de trabajo, pues como detalla Tejeda Acuña, fue amplia la socavación, y la reparación precisa de un esfuerzo físico de envergadura, y de la utilización de importantes recursos materiales.

La solución que la provincia daba al tramo Aguas Verdes-El Salado, en la carretera Las Tunas-Bayamo, igualmente, fue malogrado por las lluvias.

Carretera central Las Tunas -Bayamo/ FOTO Sara Sariol Sosa

La estructura del pavimento de esa vía, desde su construcción inicial, se hizo con materiales arcillosos que en tiempos de lluvias lo expanden y en la seca se contraen, provocando fallas en la estructura del pavimento. Los recientes aguaceros se empozaron en toda la franja de 300 metros ya excavada para rellenarla con materiales pétreos de mayor calidad, como el rejoncillo, traído de la cantera del Cacao, que brinda mayores posibilidades de resistencia.

Las aguas reblandecieron el material subyacente (que ahora se drena) y encarece esta inversión, teniendo en cuenta que los materiales para el arreglo del tramo se trasladan de la mencionada cantera, distante a un centenar de kilómetros de la zona afectada, explicó a La Demajagua, Denis Arjona Báez, director del Centro provincial de Vialidad.

Como las afectaciones relacionadas, Granma registró ocho en vías de interés nacional, con mayor impacto en  Pilón, Media Luna y Bartolomé Masó, en este último con destrucciones muy serias en la carretera Provincia- Santo Domingo-Alto del Naranjo-La Plata, donde ocurrieron deslizamientos y desprendimientos del talud de montañas, con las consiguientes obstrucciones de vías, también en la zona de Mompié.

En esta última, se produjeron incluso agrietamientos en alrededor de 150 metros, riesgosos porque en la división están asentadas viviendas y obras sociales, lo cual lleva a un tratamiento particularizado.

De acuerdo con Michel Tejeda, ya se han restablecido la obra de fábrica sobre el Río Corona, los deslizamientos en la carretera Granma, se trabaja en Mompié y en la rehabilitación de todos los viales de montaña con ayuda de la brigada de las FAR, especializada en tales labores.

Al mismo tiempo, se estudia la solución de un tramo en la zona de secadero, en la carretera de Río Cauto a Manzanillo, donde las lluvias destruyeron la obra de fábrica sobre el río.

“Aunque ya se han restablecido varias vías, agregó, todavía queda bastante por hacer, y se extenderán las labores por no menos de 30 días, pues también se afectaron 170 kilómetros de caminos del patronato de Azcuba, la Agricultura y el Poder Popular, a los cuales se les dará respuesta con la mayor agilidad posible, por su importancia en los programas agrícolas, producción arrocera y zafra azucarera”.

 

 

 

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