La afirmación del Sumo Pontífice está contenida en su prólogo del libro ‘Lo perdono padre’, en el cual el suizo Daniel Pittet narra los abusos sexuales sufridos a manos de un clérigo.
El Papa llama la atención sobre lo difícil que resulta para quien fue víctima de un pedófilo contar lo que sufrió y describir los traumas persistentes al cabo de los años, por lo cual calificó de ‘necesario, precioso y valiente’ el testimonio de Pittet.
Francisco explicó cómo en más de una ocasión vio los enormes daños causados por los abusos sexuales, así como el largo y doloroso camino que espera a las víctimas, por lo cual le alegra que otros puedan leer el libro y descubrir ‘hasta qué punto el mal puede entrar en el corazón de un servidor de la Iglesia’.