Para que florezca la vida

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Por María Valerino San Pedro | 21 febrero, 2016 |
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sala-piel-a-pielComo una expresión de la lucha porque florezca la vida, desde 2005   funciona la Sala piel a piel o Madre canguro en el hospital general universitario Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, capital de la provincia de Granma, situada en el oriente cubano.

El Doctor Mario Plana, especialista de Primer grado en Neonatología y quien está al frente del departamento, explicó que  los recién nacidos permanecen en una bolsa sostenida en el pecho de la madre las 24 horas del día, lo cual asegura el contacto permanente entre ambos.

“Aquí –dice- atendemos los niños bajo peso sin otra patología, porque antes recibieron la atención requerida en la sala de Prematuro errado.

“Dar a luz a un niño pretérmino origina, sin dudas, una separación inevitable madre-hijo durante un tiempo prolongado, pues para la atención intensiva del pequeño en otros servicios médicos es necesario ese alejamiento, que a la vez puede conducir a una crisis psicológica en los padres y en la familia. Este método contribuye a educar a la madre y demás familiares en el conocimiento de las complejas necesidades de estos pequeños de manera que puedan influir favorablemente en el mejoramiento de su calidad de vida.

“Nuestro servicio consta de ocho camas, aunque en estos momentos hay solo cinco pacientes. Se constatan como ventajas mayor relación sicoafectiva entre la madre y el niño, es más rápida la ganancia de peso y  es más rápida la bajada de la leche para lactarlo.”

Es así como se establece un programa dinámico de entrenamiento, que comienza en el hospital y culmina en los hogares, el cual permite una adecuada preparación para afrontar esta etapa, que posteriormente se evalúa en las consultas de seguimiento.

El método surge en Colombia como una necesidad ante las situaciones de hacinamiento y limitación de recursos, propias de países subdesarrollados, pero dados los efectos beneficiosos para la madre y el niño se ha extendido por muchos países del mundo, tanto subdesarrollados como desarrollados, en los cuales ha recibido varias denominaciones como Método Canguro, Madre-Canguro y Contacto piel a piel, entre otros. En Cuba este proceder se puso en práctica por primera vez en la ciudad de Pinar del Río, en 1994.

El neonato es atendido y valorado diariamente por el médico y la enfermera de la sala quienes dan seguimiento con regularidad a las prescripciones médicas, y quincenalmente se realiza el control de los parámetros de Hemoglobina y Hematocrito para el pesquisaje de la anemia de la prematuridad.

También se chequean a las variables antropométricas como peso, talla, circunferencia cefálica y circunferencia torácica. La nutrición se realiza sobre la base de la lactancia materna exclusiva, y con suplementos vitamínicos desde la primera semana de vida.

Con la participación de las madres y de todo el personal médico y paramédico del servicio se realizan dinámicas grupales, para el intercambio de habilidades y conocimientos que contribuyan a la educación higiénico-sanitaria y al manejo del niño.

Cuba cuenta actualmente con un desarrollo exitoso de su sistema nacional de salud, que posibilita llevar adelante planes como éstos, y ello le ha ganado igualmente el reconocimiento internacional a estos programas.

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