Como en la versión anterior (Londres 2012), Granma estará representada por tres atletas en los Juegos Paralímpicos Río de Janeiro 2016, que acontecerán a partir del 7 próximo en la urbe brasileña.

Entre los más de 20 competidores que componen la delegación cubana a la principal cita del deporte adaptado en el mundo, sobresalen el discóbolo Leonardo Díaz Aldana y el nadador Lorenzo Pérez Escalona, quienes estarán acompañados por la pesista Leydis Rodríguez Rodríguez, todos monarcas en los Parapanamericanos de Toronto, el año pasado.

Díaz Aldana asiste a sus cuartos Juegos y en la Ciudad Maravillosa tratará de conseguir su tercera medalla de oro al hilo en la categoría F56. Sin embargo, será un torneo bastante exigente para el manzanillero, quien llega aquejado por una lesión y perdió la plusmarca mundial el 23 de octubre de 2014 cuando el iraní Alí Mohammadyari envió el disco hasta los 45.49 metros, en Incheon, Corea del Sur.

En las brazadas del niquereño Pérez Escalona también se cifran grandes esperanzas de subir a lo más alto del podio, y de confirmarse como el mejor nadador paralímpico de la Mayor de las Antillas. De lograrlo, superaría la actuación de la capital británica, que le deparó el segundo puesto en 50 metros libres y el tercero en el hectómetro.

Además, cuando ganó los 100 m en la justa torontina lo hizo con récord mundial de 1:04.60 minuto, aval suficiente para ser considerado uno de los contendientes de fuerza al título.

En predios cariocas Lorenzo debe enfrentar la resistencia, entre otros, del colombiano Nelson Crispín, su más enconado rival en el continente y escolta en el ranking mundial de este año, con crono de1:06.12 minuto, exactamente un segundo inferior al registro del antillano cuando ambos dominaron el Lotería Caixa en la propia sede del certamen, el último 22 de abril.

Por su parte, la halterista Rodríguez Rodríguez es la menos experimentada, pero no debe olvidarse su desempeño en suelo canadiense cuando burló pronósticos y relegó a contendientes mejor ranqueadas que ella, a pesar de fusionarse las divisiones de hasta 41 y 45 kilogramos.

Alentador es el panorama de la embajada granmense en Río de Janeiro que podría igualar, al menos, la foja de un metal de cada color alcanzada en la versión precedente, que descuella como lo más destacado del movimiento atlético de aquí en la historia de estas justas.