Pasaje a lo desconocido con el “Niño Salgado”

El percusionista Manzanillero Rolando Salgado Palacio traspasó las fronteras de su pueblo para colocarse entre los grandes del género afrocubano y tropical en Cuba.
Share Button
Por Luis Carlos Frómeta Agüero | 21 junio, 2020 |
0

Foto Cortesía del artista“Comencé a tocar instrumentos de percusión a los once años de edad en la comparsa infantil del populoso barrio de Santa Elena, en Manzanillo, dirigida por Juan González “Pito”, cuyo toque disfrutaba a plenitud.

“Me forjé preguntado, investigando, escuchando a los trovadores y a las mejores bandas de Cuba que actuaban en mi pueblo y como autodidacto, aprendí de los grandes creadores que prestigian nuestra música.

“Dentro del movimiento de artistas aficionados, transité por diferentes agrupaciones del municipio; el grupo X 73, Ayacucho… hasta emplantillarme profesionalmente en el conjunto Soneros, dirigido por el Maestro y trompetista Tomás Sánchez Aguilera.

“Trabajé, además, en la Orquesta América, Jacararrumba, Los Melódicos, Lino Borbolla y en la Banda de Cándido Fabré.

MÁS ALLÁ DEL BONGÓ

“Un día, Ángel, el hijo de Félix Chapotín, se interesó por la forma en que tocaba la percusión y me llevó para La Habana, enseñándome los secretos de esa modalidad, se abría el camino para llegar a reconocidas agrupaciones del país.

“De esta forma integré el conjunto Chapotin, luego Los Bocucos, la orquesta del Niño Rivera, Los chuquis, también junto a Barbarito torres y su piquete cubano, Afro-Cuban All Stars, el legendario Buena Vista Social Club…

SUEÑOS REALIZADOS

“Recorrí el mundo en múltiples ocasiones y acompañé a Omara Portuondo, Cachito López, Fabián y Teté Caturla, al guajiro Mirabal, Tata Güines, Ibrahín Ferrer, Raúl Paz,… actué en los principales escenarios de Estados Unidos ,Inglaterra, Alemania, Francia, España, Brasil, México, Japón, Rusia …

“Siempre quise multiplicar mis conocimientos, por eso impartí clases, en Cursos de verano para extranjeros y cubanos, en la Universidad de la Habana, y para mi orgullo, seis estudiantes resultaron ganadores de la Fiesta del tambor, auspiciado por Giraldo Piloto Barretto.

NUEVAS PRETENSIONES

Por primera vez en la historia saldrán al mercado marcas de tumbadoras y bongoes con mi nombre y el de diferentes ritmos cubanos: Chachachá, Mozambique, Pilón Changüí… algunas incluyen la glorieta de Manzanillo, en el diseño.

“Para conseguir este viejo anhelo, cuento con el apoyo del amigo Curro Redaño, propietario de una fábrica de instrumentos de percusión y el luthier Enrique Perrate, descendente de una reconocida familia flamenca en Utrera (Sevilla), España. ⠀

“Por otra parte, saldrán al mercado próximamente dos volúmenes didácticos, en DVD, para aprender ritmos olvidados al estilo del conjunto Chapotín y Estrellas de Chocolate, se llama Nuevo método de Rolando Salgado Palacio, Solares y Montunos, pasaje a lo desconocido.

“El pasado año estrené en la ciudad del Golfo mi proyecto musical, Niño Salgado y la gran Big Band, con una representación de músicos manzanilleros, concierto que repetiré en diciembre, en la calle Purísima, frente a la casa 223, entre Calixto García y Loynaz, donde nací”

CUANDO SUENAN LOS TAMBORES…

Amanece en Santos Suárez, La Habana, donde reside el “Niño Salgado”, comienza el ritual de sus tambores y aunque guarda en la memoria renovadoras imágenes internacionales, jamás olvida las de Manzanillo, ciudad que le cautiva, enamora y testifica sus travesuras juveniles.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *