Aún se le recuerda por el sonado triunfo que consiguió -con solo 18 años de edad- en la ruta femenina de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, para irrumpir, definitivamente, en la palestra internacional.
Con ese palmarés, que ha enriquecido hasta convertirse en una pedalista excepcional, arribó Arlenis Sierra Cañadilla a Cali, sede del ciclismo en los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.
Allí estrenó el medallero, al ganar la contrarreloj individual, mientras revelaba sus propósitos de mejorar la actuación de Veracruz 2014 (oro en persecución por equipos y bronce en scratch).
De hecho, la relativa facilidad con que se impuso en la primera de las dos modalidades convocadas por la ruta, era el preludio del repunte que tendría la granmense en suelo caleño.
Alejada de la pistas hace algún tiempo, por su contrato con el club kazajo-italiano Astana Women Team, Sierra revivió el inicio de su carrera y en el velódromo Alcides Nieto Patiño alcanzó la corona en la madison, junto a su coterránea Yudelmis Domínguez Massagué, y volvió a integrar la cuarteta cubana, que repitió el triunfo en la persecución por equipos.
Además, cayó en la discusión del título en la persecución individual ante su compatriota Marlies Mejías, después de disputar la extenuante madison, y agarró bronce en la carrera por puntos, este jueves.
Así, se tradujo el desempeño de la manzanillera en el velódromo, aunque este sábado largará entre en las favoritas a la presea dorada en la ruta, como parte de una sexteta que integran también Mejías, Domínguez, Mailín Sánchez, Iraida García y Claudia Baró.
YUDELMIS Y SU REGRESO DORADO
Como hace cuatro años en la justa veracruceña, que signó un alto en el camino, Yudelmis Domínguez Massagué subió a lo más alto del podio en su regreso a la alta competencia.
Su cosecha, que tratará de ampliar mañana, se traduce en dos medallas de oro y una valiosa plata que sacó al incursionar -por primera vez- en el ómnium.