Pedro García Lupiáñez: Un hombre entre el deber, el amor y la pasión

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Por Sara Sariol Sosa | 26 octubre, 2016 |
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Gobierno cubano
FOTO/ Luis Carlos Palacios

Hay dos cosas que Pedro García Lupiáñez no ha perdido y, al parecer, ya no perderá nunca. Una es ese elevado sentido del deber con el proceso revolucionario cubano, que lo ha hecho entregarse en cuerpo y alma a cuanta encomienda le fue dada, y, ahora, con unos años más a cuestas, a cuanta actividad le encuentra utilidad.

Es ley maravillosa de la naturaleza que solo esté completo el que da, y no se empieza a poseer la vida hasta que no vaciamos sin reparo y sin tasa, en bien de los demás, la nuestra.   José Martí

La otra es esa pasión desbordada con la cual ha defendido sus juicios, sus razonamientos, esa efusión con la que muchos granmenses lo recuerdan, en ocasiones de pie, como si con ello diera más fuerza a sus palabras, dirigiéndose a los delegados a la Asamblea provincial del Poder Popular en Granma, de la cual fue, en 1976, su primer presidente.

García Lupiáñez, hombre de estatura elevada, tanto como su voz, dejó, sin dudas, por responsabilidad y por ímpetu, una huella en ese órgano de gobierno y en esta provincia, aunque, a decir verdad, comenzó mucho antes a trazar su historia de vida, desde que esta apenas comenzaba a empinarlo.

¿Cuándo le nació a este santiaguero de cuna -y asentado hoy nuevamente allí-, ese deuda con la Patria?  Con esa interrogante lo hicimos remover sus memorias hace poco, durante uno de sus incontables regresos a Bayamo, esta vez invitado por la Dirección de Deportes, para hablar sobre béisbol, otro de sus grandes entusiasmos.

-No fui un alumno ejemplar en la Escuela Normal de Oriente, pero llevaba tanto de mi madre, Carmelina Lupiáñez (quien fungió durante muchos años como presidenta de la FMC en aquel territorio), que siempre fue una luchadora, muy dinámica, no soportaba lo mal hecho,  ella me formó el carácter, a ella le debo el revolucionario que siempre he sido, y también mis arranques.

“Por eso estuve al lado de compañeros que tenían ideas de lucha contra Batista, de Frank País, Tony Alomás, Otto Parellada, Pepito Tey, con ellos, en el grupo de este último, participé en el levantamiento del 30 de noviembre de 1956, que tenía como propósito principal apoyar el desembarco de los expedicionarios del yate Granma.

“Sentí el dolor inmenso por ver morir a varios de los compañeros de lucha y,  al ser perseguido, salí a México, donde cumplí prisión”.

-¿Cómo llegó a Granma?

-Después del triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959, trabajé en Santiago de Cuba, allí estuve al frente del Ministerio de la Construcción por 10 años, y llegué a Bayamo  para trabajar en ese sector.

“Luego me desempeñé como segundo secretario del Partido en esta región de la antigua provincia de Oriente, y cuando el país decide multiplicarla, y crear los Órganos Locales del Poder Popular, me dieron la tarea de formar parte de la organización de ese proceso.

“Se creó la  comisión organizadora de la nueva provincia, la cual encabezamos  Daniel Rodríguez Verdecía, un gran compañero y  yo.  El 7 de noviembre  de 1976 fui elegido como presidente del gobierno en la  provincia de Granma”.

-¿Qué fue el Gobierno para Lupiáñez?

-Los más de 10 años que estuve en ese órgano me hicieron más revolucionario, mejor ser humano, y de mayor compromiso; resultó una etapa de bastante trabajo junto a valiosas personas, como Roberto Damián Alfonso (entonces primer secretario del Partido, fallecido recientemente), Benchi  Rubén Moreno, Eduardo Arias, Reymon Tito y otros tantos.

“Sí…, me quedó una cosa pendiente: la construcción del estadio de béisbol de Bayamo, tal vez por ser disciplinado y creer que de hacerlo podrían vincularlo a mi defensa y pasión por ese deporte. El pueblo  nunca me perdonó eso y yo,  tampoco.

“Me gusta tanto el béisbol, que yo solo soy una peña¨.

-¿Quién fue Lupiáñez para su barrio (Antonio Guiteras)?

-Mirtha, mi esposa, era una masa de pan, cariñosa, a ella la querían, y dicen que a mí también, porque me vieron más como vecino que como presidente, los saludaba siempre, y  porque he sido fresco y escandaloso, tengo 81 años y me moriré así, me meto hasta en lo que no me importa.

“La del Poder Popular fue para mí la etapa más hermosa después del triunfo revolucionario, y creo que lo más importante de esa labor es la ligazón con las masas, el esfuerzo constante, ser digno, no perder nunca la humildad, y saber que siempre te debes al pueblo”.

-¿Qué sentimientos le inspira Granma?

-Siento un cariño especial por la gente de la Sierra Maestra, de Bayamo, de Manzanillo, de todos los municipios. Lo que siento por Granma es la vida misma.

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  1. Fui Jefe del Departamento Económico del Sectorial Provinvial de Deportes desde el año 1985, Febrero hasta Octubre de 1987 trabaje con Dignidad Orgullo y Pasión al lado de muy Valiosos compañeros . Abandone el cargo por discrepancia Laboral con el entonces Director Provincial de Depirtes Domingo Zabala Más EPD . Conocí a Pedro García Lupiañez y tengo amistad com sus hijos Pedrito Y José.
    El pueblo de Bayamó municipio cabecera y la Provincia siempre recordarán a Pedro García Lupiañez con respeto por cuanto con respeto hacia esa Provincia trabajo como Presidente del Poder Popular Provincial . Juan Humberto RAMBLA Mata jefe del Depot Económico Sectorial Provincial de Deportes . Granma

  2. Solo tengo que decir de este buen hombre que fue amigo y un gran vecino, siempre ayudando en todo lo que a podido a su gente, lo recuerdo con respeto cariño, y aunque vivo en usa, mi admiración y cariño por el nunca canbiara, Dios te bendiga ,estés donde estes, gran amigo, te quiero