Acciones que contribuyan a un control estricto de las tierras entregadas por usufructo, y que están ociosas o deficientemente explotadas, acomete el Ministerio de la Agricultura en la provincia de Granma.

A casi ocho años del inicio del proceso avalado, primero, por el Decreto Ley 259 en el 2008, y posteriormente el 300, en el 2012, en la provincia se realizaron, desde el 10 de diciembre de 2015 hasta el 15 de enero de 2016, visitas a 22 mil 101 usufructuarios para comprobar la situación que tienen con la explotación de esos terrenos.

Acerca del tema, ofreció declaraciones Edel René Pérez Pérez, director del Centro Nacional de Control de la Tierra en Granma.

¿Por qué se decide desarrollar este diagnóstico con las personas naturales o jurídicas?

“El objetivo fundamental es conocer de primera mano el estado real de estas fincas a partir de que no se habían aplicado todas las medidas de control necesarias para constatar el cumplimiento del contrato, si estaban asociados, entre otras normas legales fijadas para cada uno de los beneficiados.

“Buscamos ordenar la producción y erradicar ilegalidades de agricultores que incumplen las producciones contratadas, que dedicaron los terrenos a otras actividades sin autorización e hicieron bienechurías, acciones constructivas, sin cumplir los establecido por la Ley.

“Además, detectar la cantidad de tierras deficientemente explotadas y la utilización de fuerza de trabajo sin contratar. Hoy podemos informar que como resultado de este levantamiento el 30 por ciento del total de las violaciones detectadas ya están resueltas, fueron extinguido el usufructo a 316 personas por mantener ociosas esas tierras y las 2 mil 700 hectáreas serán entregadas a otros productores que requieren de ampliación o garantizan su uso eficiente y otras a cooperativas y granjas para que aprovechen esas áreas de forma colectiva y algunas destinadas a producir semillas de diferentes cultivos.

“A nosotros nos corresponde darle solución a las desviaciones que se resumen en menos productos agropecuarios y el desvío de su destino porque lo principal es que el fruto de la tierra llegue a la población, a menos precios y no a través del contrabando o la especulación.”

¿Qué impacto tendrá este control de la tierra para el    trabajo que le toca al Sistema de la Agricultura?

“El proceso ha resultado una gran enseñanza y asimilado bien por todos pues es una forma de poner orden en las tierras, la contratación, producción y comercialización, y aseguramos que de hecho ya está fortaleciendo el trabajo.

“A raíz del análisis en las reuniones que se desarrollaron con los usufructuarios y la participación de las principales autoridades de los 13 municipios y la provincia, del 14 al 18 de enero, dejamos claro que ahora lo fundamental es darle continuidad a las medidas y acciones de control que aseguren efectividad y sostenibilidad productiva.

“Igualmente debemos aumentar la capacitación de estos hombres y mujeres que sin ser campesinos decidieron trabajar la tierra para que estén en condiciones de aplicar la ciencia y la técnica y por esa vía incrementar los rendimientos agrícolas; acrecentar el desempeño en las funciones estatales y exigencias de las Juntas Administrativas de las cooperativas; las empresas y delegaciones municipales en vinculación permanente con las bases productivas.