Manzanillo.- Cualquier persona que conozca a René Guerra del Toro sabe que, a este manzanillero, le corre música por las venas y encarna aquella frase “trovador guitarra en mano va”, pues ha hecho de ese instrumento su inseparable compañero.
Dueño de casi un centenar de composiciones y uno de los fundadores del Movimiento cubano de la Nueva Trova, en esta ciudad, en noviembre de 1972, René no lo dudó dos veces para participar en el concurso de la canción por el aniversario 225 de Manzanillo.
“Hace unos meses atrás el poeta Carlos Zamora me entregó su obra Guacanayabo, la cual admiro mucho y me pareció apropiada para presentarla en el certamen. Así surgió Cantata a Manzanillo.
Le agregué algunos textos propios y entonces “nació” mi canción. La pieza es una guajira son y en ella resalto las tradiciones locales y símbolos, como la Glorieta, el malecón, los poetas.
Además, a Francisco Paquito Rosales, Bartolomé Masó y Carlos Manuel de Céspedes, héroes de una tierra, que también vio encumbrarse la Revolución cubana, el 10 de octubre de 1868.
-Es muy complejo musicalizar un poema.
-Sí, es bastante complejo y muchos bardos quisieran que los músicos le arreglaran sus obras, que las convirtieran en música. Por eso agradezco a Carlos la deferencia y posibilidad que me ofreció de cederme su poema.
-Qué significó el premio para ustedes y qué lugar tiene Manzanillo en sus creaciones.
-Los dos amamos nuestra urbe y por eso no dudamos en presentar la pieza al concurso. Ese es el regalo que yo quería hacerle a mi ciudad. El orgullo es indescriptible como el cariño del pueblo.
René agradeció al músico Abel Baldoquín, quien tuvo a su cargo la orquestación y lo acompañó en los coros y a los colectivos de los medios de prensa manzanilleros, que ya difunden la obra.
Terminamos el breve diálogo. Mi interlocutor se marcha y “guitarra en mano va” llenando de trova, canción y poesía cada espacio de la ciudad del Guacanayabo.