Para Grisel Pérez Pérez, jefe de operaciones de la Unidad Empresarial de Base de la Industria Alimenticia de Bayamo, una curva ascendente tanto en la diversidad productiva como en la optimización de los recursos, podría garantizarse y sostenerse, con la extensión a otros municipios de Granma, del polígono productivo con que cuenta ese sector en la cabecera de la provincia.
Se trata efectivamente de una unidad donde se integran variadas producciones derivadas de la harina, conservas y polvos, que en otras localidades se elaboran en establecimientos diferentes.
ESTRUCTURA
Este polígono, ubicado en la salida de Bayamo hacia la vecina provincia de Las Tunas, es el primero con que cuenta el territorio granmense, y labora allí poco más de medio centenar de trabajadores en cinco áreas fundamentales de producción, entre estas una para elaborar el demandado prú oriental (de 15 a 17 hectolitros diarios) y una dulcería-panadería, con dos turnos de trabajo, y donde se conforman dulces, galletas parranderas, palitroquis, y otros entre cuyos destinos están los mercados ideales.
De un área de polvo sale el pinol, elaborado tanto con maíz en grano como con harina de maíz, además de gofio, natillas con sabores varios, refresco instantáneo, y polvo para empanizar a partir de galletas no conformes.
En el área de conserva especializada se aprovechan las frutas de estación para convertirlas en demandadas barras, caramelos, y un dulce singular (también en forma de barra), para el que se aprovecha el excedente de la producción de sorbetos.
Como gran novedad está el área de fritos, donde se elaboran prefritos de plátano, yuca y boniato, y que llegan al mercado, como el resto de las producciones, empaquetas y etiquetadas.
VENTAJAS
De acuerdo con Pérez Pérez, el polígono, aun cuando no se explota en toda su capacidad productiva, por disponibilidad de materias primas, tributa mensualmente alrededor de 75 toneladas de producciones físicas, todas con probada demanda popular.
“Sus ventajas, parten del hecho de que, al ser una unidad integral, con una misma materia prima se garantizan variadas producciones, las cuales pueden ser distribuidas igualmente juntas, y eso impacta en la optimización del transporte”, apuntó.
Mención particular merece el que los trabajadores, con excepción de los maestros, son multifacéticos, de esa manera cuando está en falta una materia prima específica, asumen otras producciones. En fin, todos dominan la gama de elaboraciones.
“Este el primer polígono de producción integral de Granma, y está previsto extender la experiencia no solo en Bayamo, sino también a otros municipios, incluso sería factible llevarla a zonas rurales, por permitiría aprovechar mejor todo el potencial de recursos naturales y humanos existentes en esos entornos.
“Tengamos en cuenta que nos apoyamos para muchos surtidos, en el encadenamiento con el sector de la agricultura, y que amparados en la resolución 54, igualmente nos servimos de productores individuales, para asegurar productos un poco exclusivos como el maní”, destacó Pérez Pérez.
De momento, el polígono bayamés, como único de su tipo en el territorio, se empeña en demostrar su eficacia, a la cual aportan sin dudas, trabajadores apegados a la consagración diaria, a la calidad, y a la inventiva.
Y dónde venden todo eso, porque el mercadito de Saco sólo vende pan de $15 hace muuuuuuucho tiempo, qué hacen los periodistas antes de publicar estos arículos?….
Y esto es para los estranjeros?.
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