Liusmila y Yunier iniciaron esta conversación sobre sus sueños cumplidos solo un poco antes de que la fatídica noticia de la desaparición física del Comandante en Jefe, Fidel Castro, otorgara nuevo sentido a sus palabras.
“Sabía que iba a llamarnos”, dice Liusmila Cantero Barbán, por teléfono, con la voz entrecortada. Esta niquereña militante de la Unión de Jóvenes Comunistas reeditará la ruta del desembarco de los expedicionarios del yate Granma por Los Cayuelos, a dos kilómetros de playa Las Coloradas el 2 de diciembre, un anhelo –comenta- que dejará en relatos a sus dos hijos, como invaluable herencia.
Sin preguntarle expresa su aflicción profunda como cubana y revolucionaria: “es una pérdida irreparable para los jóvenes y el pueblo, pero queda su legado, sus ideales. Al realizar la simbólica trayectoria recordaremos a los valientes de 1956, pero nos faltará el mayor expedicionario de todos, el líder. Recorreremos sus pasos con más esmero, con más energía, con la convicción de que los jóvenes cubanos seguiremos impulsando sus obras”.
El pasado jueves, en Niquero, la madre de Amanda y Dany, Licenciada en Biología y secretaria docente de la escuela secundaria básica Capitán Nené López, manifestó, con ojos brillantes, su orgullo y alegría, como joven comunista y trabajadora, de haberse convertido en un ejemplo para sus alumnos, motivo de nuevos retos.
Liusmila, quien adora trabajar con los pioneros, llena la línea con la reafirmación de compromisos, habla de continuidad, de ideales eternos, del Socialismo, la Revolución, el futuro, seguro bajo su tierno molde, en las aulas, con la guía de Fidel.
Entonces, cuando estos párrafos se pensaban de otra manera, e incluían festivas razones, al conmemorarse el aniversario 60 del desembarco, Yunier Rodríguez Vargas, había probado ser un caballero cediendo el inicio de la entrevista a su compañera, ahora se disculpa, porque la emoción puede herir su masculino orgullo.
“No lo creí hasta que escuché a Raúl, Fidel es para mi y para los cubanos una figura paterna, él hizo realidad los sueños de Martí, sin la materialización de esa obra, hubiese una deuda mayor con el Apóstol”.
El niquereño, graduado de Licenciatura en ortopedia y traumatología que también integrará el grupo de destacados jóvenes que rememorarán la ruta de los expedicionarios, afirma que la significación de este 2 de diciembre será superior, nosotros no somos la generación de entonces, pero seremos la generación comprometida con las esencias de la Revolución, para llevar adelante su concepto”.
“Los jóvenes no van a dejar caer la bandera, donde se salve una vida, donde haya una causa justa, un revolucionario, un internacionalista, estará vivo Fidel, todos somos Fidel”, concluyó.
Al amanecer del viernes, día en el que el cortejo luctuoso con los restos mortales del Comandante en Jefe de la Revolución cubana arribarán a Granma, se rememorará, con especial sentimiento, el desembarco que él lideró en 1956, por decisión de la dirección del país, debido a la significación de la gesta en la historia de Cuba y la trayectoria de Fidel.