Bayamo, -Con el objetivo de garantizar a los porcicultores el terreno necesario para producir los alimentos que demandan sus rebaños, hasta el cierre de mayo último en la provincia de Granma se entregaron un total de 248 hectáreas de tierra.
Frente a la contracción económica provocada por la pandemia global de la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo norteamericano contra Cuba, resulta imprescindible cambiar la estrategia, y si antes el Estado entregaba entre el 30 y 70 por ciento de la comida, ahora los productores deberán en gran medida autoabastecerse.
Yusleidys Pérez Prats, directora de la Empresa Porcina en el oriental territorio, subrayó que la medida responde a la necesidad de superar la dependencia de piensos importados, cuyo déficit en el país ha causado serias afectaciones, no sólo el pasado año 2019 sino en el actual 2020, cuando Granma presenta una reducción ascendente al 52 % de su plan inicial.
El reajuste implica -dijo- que de las 11 mil 400 toneladas previstas, sólo se producirán cinco mil 923, muy por debajo de las necesidades de la cuarta población más grande de la Isla.
Explicó que en el empeño por minimizar dichas afectaciones e impulsar la recuperación del programa, otra línea estratégica es el rescate del llamado cerdo de capa oscura, para lo cual ya trabajan en el completamiento de una masa de 400 hembras de raza, y la adaptación de un local destinado a la reproducción.
El tercer punto clave incluye la terminación de inversiones planificadas en la estrategia de desarrollo de la provincia, entre ellas un centro multiplicador de cerdos de capa pura, con lo cual ya no tendríamos que traer las cochinatas de otros territorios como Artemisa, Ciego de Ávila y Santiago de Cuba.
Pérez Prats puntualizó que la producción de alimento alternativo se fomenta igualmente en cada Unidad Empresarial de Base (UEB) de la entidad, y también aprovechan subproductos locales de las industrias azucarera, láctea y pesquera.
Yandis Álvarez Ramos, al frente de la UEB Integral 26 de Julio, declaró que, con el uso de tracción animal y el esfuerzo del propio colectivo, en los alrededores del centro se prepararon un total de 10 hectáreas de tierra.
Hasta la fecha han cosechado y fomentan diferentes tipos de viandas y vegetales, como maíz, yuca, boniato, calabaza, pepino, frijol y tomate, señaló.
En la unidad de cría Pedregales florece el autoconsumo con distintas variedades de los mencionados productos y laboran, además, en la recuperación de naves para un módulo pecuario donde reproducirán ovejos, pollos y conejos, según precisó el director Alejandro Borges Briñones.