Reforzar las medidas de control para erradicar el mosquito Aedes aegypti es prioridad en la provincia de Granma, donde debe enfatizarse en el saneamiento, la limpieza de fosas, el autofocal, la vigilancia antivectorial y la eliminación de salideros.
Tal propósito responde a la alta focalidad del insecto, y al incremento del número de casos de Arbovirosis (Dengue) con mayor reporte en Bayamo, Jiguaní, Guisa y Río Cauto, lo cual compromete la situación epidemiológica en el territorio.
La Doctora Oslaida Chong Osorio, especialista en Higiene y Epidemiología del Centro provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, al suministrar la información a la prensa explicó que la situación actual está asociada a la falta de percepción del riesgo y de sistematicidad en las autoinspecciones en las viviendas, junto a las frecuentes lluvias de esta época del año, las elevadas temperaturas, y dificultades en el trabajo técnico de los operarios de vigilancia y lucha antivectorial.
Agregó que se requiere incrementar y perfeccionar las acciones ante el crecimiento del nivel de infestación en algunos territorios como Bayamo donde los mayores índices se centran en los repartos Pedro Pompa, Ciro Redondo, Valle Manopla- La Unión, Siboney y Camilo Cienfuegos; y en Jiguaní, en la cabecera del municipio, principalmente en el consejo popular Jiguaní Norte.
La especialista dijo además, que durante septiembre y octubre se han desarrollado estrategias intensivas en la capital provincial, y en este último mes en Jiguaní, tales como inspecciones a las viviendas con ciclo de cada 22 días, aunque en algunos universos de alto riesgo se han realizado dos veces al mes.
También fumigación cada seis días en las áreas más complicadas con el apoyo de trabajadores de otros organismos; búsqueda de casos para el aislamiento hospitalario como parte de la vigilancia; la realización de audiencias sanitarias por el personal de salud, y evaluaciones sistemáticas sobre el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias analizadas en los puestos de dirección de las áreas de salud y a nivel gubernamental.
Señala como negativo el incremento de la focalidad (aportan el 7.7 por ciento) de los centros laborales positivos al vector, en el ciclo de trabajo del mes de septiembre, incidiendo negativamente organismos como Educación, Agricultura, Industria Alimentaria, Comercio interior, Fuerzas Armadas Revolucionarias y Transporte.
Ello demuestra, aseguró, la baja efectividad y el pobre funcionamiento de las brigadas autofocal, y la insuficiente exigencia administrativa en la solución de riesgos que ocasionaron la proliferación del mosquito.
Todo lo expuesto indica que esta es una batalla colectiva, que se gana en el hogar y en la comunidad, con la contribución comunitaria y la aplicación de medidas integrales.