Mientras aquí se recibió con agrado, hace solo unos días, la distinción de provincia más integral del país en el béisbol, la selección que interviene en el VI Campeonato nacional Sub 23 está a punto de decir adiós al torneo.

Al menos, así se interpreta la ubicación de los Potros en la llave D, cuando apenas restan dos subseries particulares para la conclusión del calendario regular de 36 partidos.

De hecho, con el tercer lugar que ocupan y balance de 13 victorias y 15 reveses, a cinco rayas completas del líder, se ha ido desvaneciendo su propósito de agenciarse el único boleto, que concederá la agrupación más oriental para los play off.

Una mirada al desempeño colectivo arroja, que solo en la ofensiva exhiben números por encima de la media del certamen (275), con average de 276, mientras comparten el séptimo puesto con Santiago de Cuba.

Entretanto, el cuerpo de lanzadores muestra un pobre promedio de carreras limpias de 5.26 (4.56), solo por delante de Camagüey (5.62), Villa Clara (5.99) y Mayabeque (8.19).

Y qué decir de la defensa, la peor del campeonato y un pálido promedio de 944, aunque en el certamen se fildea para un desastroso 957. Nada, al parecer el relevo más cercano de los Alazanes apunta a regresar aquellas temporadas, cuando equipos granmenses sobresalían en ese aspecto negativo.

A partir de hoy, en el estadio Mártires de Barbados, reciben a Holguín para escenificar el penúltimo tope, antes de viajar a predios santiagueros, donde terminarán la etapa clasificatoria.

Aunque la eliminación de la tropa comandada por Leonardo Soto Agüero es solo cuestión de tiempo, sacar ventaja en los dos cotejos finales sería beneficioso, para alejarse de las posiciones más rezagadas.

También les serviría para maquillar el resultado y dejar la mejor imagen posible, si pretenden aportar en las intenciones del territorio de continuar en la vanguardia nacional en el 2020, después de computarse el resultado en todas las categorías.