Un hecho llamó la atención en la primera subserie de los Alazanes contra Artemisa: varias figuras jóvenes que abrieron en el banco tuvieron su oportunidad en el terreno.

El día inaugural el mentor Carlos Martí Santos empleó a tres emergentes de la “nueva cantera”: Iván Prieto, Guillermo García y Miguel González. El primero conectó fly al bosque izquierdo y los dos últimos supieron ganar el boleto ante José Ángel García, líder histórico en salvamentos en series nacionales (263).

Además, Darián Palma (LF) jugó a la defensa y otro jugador de los jardines, Francisco Venecia, fue corredor sustituto.

En la jornada siguiente esos mismos hombres salieron a la grama en las postrimerías y a ellos se unieron Darlin Jiménez (SS) y Gumersindo Cisneros (R).

Excepto estos dos últimos, el resto forma parte del Centro Nacional de Formación de Desarrollo con vistas al ciclo 2020-2024. Ese proyecto, liderado por Franger Reynaldo Balbuena, pretende potenciar a imberbes con talento para futuras competencias internacionales.

«Este campeonato, como es de 75 partidos, nos da la posibilidad de emplear más a las figuras jóvenes», expresó el estratega de los Alazanes después de terminar el duelo contra los Cazadores.

También acotó que «ellos necesitan juego» para que se vayan aclimatando al nivel de la serie pues varios todavía están bien verdes.

«Queremos ir desarrollando estas figuras porque son el futuro inmediato del equipo», agregó el timonel, que en otras ocasiones ha sido acusado de demasiado conservador.

En la misma arrancada del torneo algunos lo cuestionaron, precisamente, por emplear en la pradera derecha a Alexquemer Sánchez en lugar del prometedor Darián Palma o de Guillermo García.

Sánchez, en siete series nacionales, apenas batea para 209 (93 hits en 445 veces al bate), aunque también es cierto que tiene un desplazamiento envidiable.

El manager dijo en el diálogo con los periodistas que Alexquemer se había destacado en los partidos de preparación y que ante la ausencia del regular Raico Santos, el Alto Mando consideró que era el más indicado para jugar la complicada pradera derecha, a la que Palma y García están menos acostumbrados.

Al margen de cuestionamientos, lo mejor radica en que exista la sana competencia, algo que faltaba en anteriores campañas y eso «acomodaba» a varios peloteros. Lo mejor es que la sangre de los potros que vienen creciendo impulse a toda la caballería a resultados superiores.