Premian a educadores de Bayamo Por la obra de toda la vida

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Por Orlando Fombellida Claro | 27 junio, 2018 |
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La Dirección municipal de Educación en Bayamo entregó el premio Por la obra de toda la vida, a Heriberto Tamayo Naranjo y Carmen Luisa Arjona Rodríguez, quienes arribaron a la edad de jubilación.

La entrega al trabajo docente-educativo, marca la existencia de ambos educadores.

Con apenas 17 años, Heriberto formó parte del colectivo pedagógico de la escuela primaria Amado Estévez, luego es trasladado a educar a los niños y niñas de las zonas rurales de Molino Rojo, Las Mangas  y Santa María.

Cuando acumulaba cinco años de experiencia profesional, lo promueven a jefe de cátedra, subdirector y director de escuela.

Por su amplio dominio de los documentos rectores de la política educacional, ocupó la responsabilidad de metodólogo inspector en la Dirección Municipal de Educación, donde trabajó en el asesoramiento oportuno a los principales cuadros del sector.

Fue designado a ocupar el cargo de asesor de títulos y certificados.

Resultó Mejor Metodólogo del Departamento de Servicios Técnicos, de Educación en Bayamo,  durante el curso escolar 2017/2018.

CARMEN

Carmen obtuvo el título de licenciada en Educación, en la especialidad de Edificaciones, en 1985,  y comenzó a laborar como profesora en el instituto politécnico William Soler Ledea.

Años más tarde es promovida a jefa de departamento en el centro Politécnico Juan Vitalio Acuña y luego, por su preparación y sobresaliente desempeño,  a subdirectora, durante un  tiempo, y directora, después,  de esa institución. Solidaria con la patria del presidente Hugo Chávez, cumplió misión internacionalista  como asesora municipal integral.

Promovida al cargo de jefa del Departamento de Cuadros en la Dirección municipal de Educación,  prioriza la preparación de los cuadros y reservas.

En el año 2014 la promueven a subdirectora de la Educación Técnica y Profesional; en el curso escolar 2017-2018 es seleccionada Mejor Cuadro de la Dirección Municipal de Educación en Bayamo.

Carmen y Heriberto aseguran que se jubilan, pero jamás se desvincularán de la labor educacional, a la que han dedicado sus vidas. Por eso se les premió.

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