Es preciso continuar dándole máxima prioridad al saneamiento, la limpieza de fosas, el autofocal, la eliminación de salideros y la vigilancia entomológica de todos, en la suroriental provincia cubana de Granma, como vía para que no surjan complicaciones de salud por la presencia del mosquito del género Aedes.

A tal razonamiento nos conduce que Bayamo, municipio capital de la provincia, tenga un índice de focalidad superior a 0,05, correspondiéndole la primacía en el aspecto, sobre los restantes 12 municipios.

El Licenciado Rafael Velazco, director de Vigilancia y lucha antivectorial en el Centro provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, aseguró a la prensa que el área más comprometida es la del policlínico René Vallejo,  con mayor incidencia en el consejo popular Valle-Manopla-La Unión,  situación  condicionada por factores como la no hermetización de depósitos, deficiente saneamiento de los patios, no presencia del contenedor de abate y  no permanencia del abate en el depósito, y las indisciplina sociales.

Ante la alta focalidad, explicó Velazco,  la dirección de vectores en la provincia y el municipio decidieron decretar tres semanas de tratamiento intensivo para detectar y disminuir los focos ocultos.

“Hay activado un puesto de dirección todos los días a las 5:00 pm, presidido por Manuel Santiago Sobrino, Presidente del Gobierno de la Granma,  se han trazado acciones de saneamiento y de supresión de salideros por parte de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, limpieza de fosas, desobstrucción de los lugares donde existen obstrucciones, y la visita diaria a las viviendas para su revisión y la toma de temperatura”.

Tal situación requiere de un tratamiento diferenciado y del apoyo diario de las organizaciones de masas y la Central de Trabajadores de Cuba,  en la realización del autofocal en hogares  y centros laborales, acción esencial para la detección de los posibles criaderos del vector, agente trasmisor de la Fiebre Amarilla, la Chigunguya, el Zika y el Dengue.

El mosquito del género Aedes está ahí, latente, esperando el menor descuido, por tanto es preciso hacer hincapié en el autofocal familiar,  en el uso del Bactivec, producto de comprobada efectividad científica,  en la vigilancia constante de la familia  en los patios y los depósitos.