Preservar el pasado, el presente y el porvenir

Share Button
Por Orlando Fombellida Claro | 3 noviembre, 2015 |
0

Iglesia Bayamo, CubaEl Centro Histórico Urbano (CUH) de Bayamo, segunda villa fundada en Cuba por el adelantado  Diego Velázquez de Cuéllar, semeja un pez, cuya cabeza la forman la Plaza de la Revolución y alrededores, y el resto del cuerpo el Paseo de General García.

El  arquitecto Máster en Ciencias Alfonso Carulla Figueredo plantea que lo caracterizan la trama urbana heredada de períodos precedentes, patrón ortogonal (en ángulo recto) semirregular, sistema compacto y denso de manzanas cerradas con piso, calles de ancho variable, pero generalmente estrechas, que corren en dirección norte-sur inclinadas al oeste y otras este-oeste con cierto declive al sur. Altura promedio 5.60 metros.

En lo arquitectónico, predominan inmuebles uniplantas de cinco prototipos, tipología de la casa con patio, acceso a nivel del terreno llano y de uno a tres escalones, fachada predominantemente simple rematada con cornisa, puertas y ventanas españolas con clavos,  protegidas por rejas hasta el suelo, uso de guardapolvos, pretil minoritario correspondiente al neoclásico.

En resumen, expone, Carulla Figueredo, “Se encuentran todos los estilos de los siglos anteriores, con valores históricos, arquitectónicos, ambientales, artísticos y de antigüedad.

“Se manifiestan el régimen de medianería (muro, pared, cerca o seto común a dos o más propiedades) y la casa de patio, tipología que proviene de la romana, la árabe y la andaluza, materiales y técnicas constructivas adaptados a las condiciones climáticas de Cuba”.

El también arquitecto Máster en Ciencias, Rafael Rodríguez Ramos, investigador agregado de la Casa de la Nacionalidad Cubana,  expone que la arquitectura del siglo XIX en Bayamo tuvo un período corto de desarrollo, transcurrido durante la primera mitad. Esta se puede dividir en dos grupos: el primero es la tradicional del siglo XVIII que se transforma; el otro, la nueva con los códigos del neoclasicismo, que coexiste con la arraigada casa tradicional.

Rodríguez Ramos añade: “El auge constructivo de la ciudad comienza a principios del siglo XX, cuando se solicitan los primeros permisos para edificar sobre ruinas o solares yermos”.

Puntualiza que durante el período 1910-1948, en el CHU de Bayamo predomina la arquitectura ecléctica, a la cual siguen el art deco y otras con influencias del art nouveau y el neoclásico.

El arquitecto Miguel Antonio Bermúdez Oliver, comparte el criterio de que la de Bayamo es “una arquitectura en extinción”, expuesto por investigadores  locales en Ventana Sur, revista cultural de esta provincia.

La desatención, enfatiza Bermúdez Oliver, a la arquitectura durante la etapa seudorrepublicana se extiende al patrimonio edilicio de la etapa revolucionaria, descuidándose la conservación de los inmuebles mediante el mantenimiento, “que no solo es necesario, sino tiene que ser hasta obligatorio”.

En la Ciudad Monumento Nacional hay una treintena de edificios considerados de valor patrimonial, en algunos de los cuales, como el Centro de Higiene y Epidemiología y la vivienda, se realizaron importantes acciones de conservación como saludo al aniversario 500 de la fundación de la referida villa.

Continuarlas en los años venideros es un deber insoslayable para preservar el pasado, el presente y el porvenir  que esos inmuebles constituyen.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *