El jefe de Estado expresó su agradecimiento a quienes llevaron adelante la iniciativa y los llamó ‘hijos de un pueblo admirable y digno’, en el caso de los irlandeses, y ‘patriotas que están lejos’ a los cubanos que participaron.
La víspera el pabellón de la nación caribeña fue desplegado en las laderas de Black Mountain, donde puede ser vista junto al mensaje que la acompaña, desde prácticamente toda la urbe de Belfast.
La intención, de acuerdo con los organizadores, es que la imagen viaje el mundo y llegue al presidente estadounidense, Joe Biden, y lo compulse a honrar sus promesas electorales de eliminar las medidas impuestas a Cuba por su predecesor.
Queremos que entienda que la suerte de 11 millones de cubanos sí debe ser una prioridad para su gobierno, y por tanto debe cesar de inmediato más de 60 años de criminal bloqueo económico contra ese pueblo, apunta una publicación en el sitio de la Cancillería de la isla antillana.
De igual forma, el mensaje va dirigido a los eurodiputados que ‘enlodaron una vez más la autoridad del parlamento europeo’ y emitieron una ‘declaración plagada de falsedades de factura yanqui’.
‘Si les interesa la suerte de los cubanos deben empeñarse en poner fin al crimen de Estado más largo de la historia’, representado por 60 años de cerco económico, añade la nota.
Los protagonistas de la iniciativa fueron los miembros del Forum de Solidaridad con Cuba en Irlanda, cubanos residentes en ese país y un grupo de artistas asociados al proyecto comunitario Gael Force Art, quienes durante varios días cosieron y unieron decenas de metros de tela.
Además, recibieron el apoyo de diversas organizaciones que tradicionalmente expresan su solidaridad con la isla, como son el partido Sinn Féin y su sección juvenil, los partidos Comunistas y de los Trabajadores de Irlanda, y agrupaciones sindicales y comunitarias.
El próximo 23 de junio la nación caribeña presentará ante la Asamblea General de Naciones Unidas un proyecto de resolución para poner fin a la política de Washington, que intenta asfixiar su economía y solo entre abril de 2019 y marzo de 2020 causó afectaciones por más de cinco mil millones de dólares.