Contra esta lógica, alertó Díaz-Canel, el uso de la amenaza y la fuerza, el unilateralismo, las presiones, represalias y sanciones, que caracterizan de modo cada vez más frecuente la conducta y la retórica del gobierno estadounidense, plantean enormes desafíos y amenazas dentro de las propias Naciones Unidas.
¿Por qué no acabamos de concretar el prometido fortalecimiento de la Asamblea General como principal órgano de deliberación, decisión y representación?, interrogó el gobernante caribeño.
No debe retardarse ni impedirse la reforma del Consejo de Seguridad, urgido de ajustarse a los tiempos, democratizando su composición y métodos de trabajo, recalcó a continuación.
Díaz-Canel reiteró las palabras del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, cuando en ocasión del quincuagésimo aniversario de la ONU afirmó que ‘queremos un mundo sin hegemonismos, sin armas nucleares, sin intervencionismos, sin racismo, sin odios nacionales ni religiosos, sin ultrajes a la soberanía de ningún país’.
Entonces, Fidel Castro también reclamó ‘respeto a la independencia y a la libre determinación de los pueblos, sin modelos universales que no consideran para nada las tradiciones y la cultura de todos los componentes de la humanidad, sin crueles bloqueos que matan a hombres, mujeres y niños, jóvenes y ancianos, como bombas atómicas silenciosas’.
Han pasado ya más de 20 años de esa demanda y ninguno de aquellos males ha tenido cura, más bien han empeorado, tenemos todo el derecho a preguntar por qué, y el deber de insistir en la búsqueda de soluciones efectivas y justas, enfatizó Díaz-Canel.