
Una moderna sala de hemodiálisis comenzó a prestar servicios este martes, en el policlínico David Moreno, del poblado de Santa Rita, del municipio de Jiguaní, en la suroriental provincia cubana de Granma.
Edificada a un costo superior al medio millón de pesos, ahorrará a la economía del país unos cinco mil 200 pesos por transportación, pues ya los pacientes de esta localidad y de Guisa no tendrán que ser trasladados a Bayamo para recibir la asistencia.
Con esta nueva sala suman tres los servicios de ese tipo en el territorio granmense, pues ya funcionaban en los hospitales Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo.
La nueva unidad asistencial, beneficiará a 21 pacientes de Jiguaní y Guisa, todos mayores de 45 años de edad, con cinco riñones artificiales que se suman a los más de 40 que ya prestaban servicios en Granma.
El servicio tiene una consulta médica, dos locales de hospitalización, con 10 capacidades, y uno de electromedicina; además, dos vestidores (uno para pacientes y otro para personal médico), una planta de tratamiento de agua, dos áreas para la descontaminación del material, dos para limpieza y otras dos para los jefes de áreas, y un pantry.
Yurisleydis Aguilar Acosta, especialista de primer grado en Nefrología, manifestó a este diario digital que el colectivo, integrado por 46 trabajadores, entre médicos, enfermeras y personal de asistencia del servicio, labora con mucha cohesión y amor.
Agregó que cuentan con un equipamiento de primera generación, y contribuirá a una mejor calidad de vida de los pacientes.
Por su parte, la Licenciada en Enfermería Eliusdelcis Batista Avalos, responsable del servicio de la Sala de Hemodiálisis, explicó el alto costo de este tipo de tratamiento en cualquier lugar del mundo, y dijo que por ejemplo, cada riñón artificial cuesta 10 mil euros, la planta de tratamiento de agua alrededor de 200 mil euros, y cada hemodialización unos 500 euros, y se hace aquí gratuitamente tres veces a la semana a cada persona, incluyendo la alimentación y la transportación.
Según estudios realizados, Jiguaní es uno de los territorios con mayor número de pacientes con insuficiencia renal en la provincia, debido a la prevalencia de factores de riesgo, como consumir agua con altas concentraciones de sal, la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, estos últimos condicionados, fundamentalmente, por malos hábitos de alimentación y la obesidad.
La afección crónica de los riñones constituye una vía final común de personas que padecen diabetes, hipertensión arterial, obesidad y por el envejecimiento poblacional.
En nueve instituciones cubanas se realizan trasplantes renales desde 1971.
Sala de hemodiálisis en Santa Rita, Jiguaní, un servicio que se acerca más a los pobladores de este municipio granmense y Guisa/ Fotos Rafael Martínez Arias
Publicado por La Demajagua en Miércoles, 19 de abril de 2017