Se trata de una historia culinaria que justifica el auge del turismo en la isla, que ya recibe por año más de cuatro millones de visitantes extranjeros, buena parte interesada en probar las recetas insulares.

Sobre esa tradición culinaria los expertos comentan que en Cuba existen más de 400 recetas de tragos a base de alcohol como el ron ligero cubano, y en este momento esas recetas se combinan con preparados sin alcohol, a partir de criterios de salud.

Para el segundo caso, los cócteles sin alcohol, la riqueza de las recetas está en el empleo de variedades de frutas como el mango o la piña que abundan en esta isla.

Esa tradición en cuanto a cócteles avala a La Habana como escenario de la 22 edición del Campeonato Panamericano de Coctelería (26 al 30 de agosto), por segunda vez y luego de 10 años, con 250 expertos de 18 países.

Toda una oportunidad para desplegar conocimientos y experiencias de los cantineros o bartenders.

Es el caso que el primer club de cantineros o bartenderes del mundo se originó en Cuba en 1924, seguido de Argentina, club que ahora tiene a sus continuadores, con más de mil entendidos en el tema agrupados en la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC).

Y como nota colorida, la apertura del Campeonato en el Hotel Habana Libre Tryp, tuvo a un enorme trago Cuba Libre de 500 litros, digno de un Récord Guinness.

El Campeonato también incluyó competencias Clásicas, Libre, de Presidentes de asociaciones y otros, cuyos resultados deben aflorar este fin de semana (los conclusivos).

También ocurrieron clases magistrales sobre temas afines con la coctelería y charlas de los patrocinadores, que rellenaron una larga lista de por lo menos 20 firmas, muchas extranjeras.

Entre los sponsors principales apareció Havana Club, con la prevalencia de sus bebidas en las propuestas de los competidores.

Todos estos factores positivos permitieron expresiones de satisfacción al presidente de ACC, José Rafa Melém, y otros directivos, como el propio titular de la International Bartenders Association (IBA), Pepi Dioni, quien estuvo presente.

Como conclusiones, el Panamericano reforzó la imagen de un país seguro, colorido, diverso y atractivo para la creciente industria de los viajes que en estos días caracteriza a Cuba.