La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) señala que el fenómeno se presenta con una tasa media de actividad de 18 meteoros por hora y una velocidad de 49 kilómetros por segundo.
Las Líridas son consecuencia del paso del cometa Thatcher C 1861 G1, cuyas partículas son atraídas por la gravedad terrestre, apuntan los expertos.
Esa corriente de escombros, la mayoría no más grandes que granos de arena, alcanzan la atmósfera de la Tierra y se desintegran como ardientes rayas de luz, añaden.
Aunque esa lluvia de meteoros parece venir de la constelación de Lyra (de ahí su nombre), se puede ver en cualquier parte del cielo, y los expertos recomiendan buscar una zona alejada de las ciudades y de la contaminación lumínica para observarla.
Según el calendario de fenómenos astronómicos, la mañana del 11 de abril se podrá ver el ángulo entre el Sol y Mercurio que será de 27,7 grados. También, ese día se podrá apreciar la conjunción Venus-Neptuno al amanecer.