La Asociación de Sordos e Hipoacúsicos de Cuba (Ansoc) en la suroriental provincia de Granma, enarbola el trabajo desde las comunidades hasta la instancia provincial, como piedra angular para la rehabilitación e inserción social de su membresía.
Esa labor sostenida desde la base contribuye a la elevación de la calidad de vida de la comunidad sorda en este territorio del este del país antillano, según refirió a La Demajagua Digital Idaelvis Martínez Morales, presidente de la Ansoc en el territorio.
Los directivos de las diversas secretarías de la institución, de conjunto con las estructuras gubernamentales y políticas locales y los organismos de apoyo a las personas con discapacidad, enfatizan en el acceso de ese segmento poblacional al trabajo remunerado tanto en empleos convencionales, en las nuevas formas de gestión no estatal y en los talleres especiales de Bayamo y el resto de los municipios granmenses.
De modo paralelo es intenso el quehacer en la superación profesional de los actuales intérpretes de lengua cubana de señas y en la formación de nuevos profesionales de esta rama.
La provincia cuenta actualmente con una fuerza técnica de más de 40 intérpretes lo cual viabiliza la inserción de las personas con discapacidad auditiva, y recibirá con los brazos abiertos a los nuevos que se incorporen, significó Martínez Morales.
Caracterizados por su afabilidad, los sordos e hipoacúsicos de Granma promueven la práctica de deportes al aire libre, participan en distintas manifestaciones dentro del movimiento de artistas aficionados como pilares del proceso inclusivo que llevan a cabo las instituciones estatales y las que agrupan a las personas con diversos grados de discapacidad visual, físico -motora y auditiva en Cuba.